Agenda 2030: ODS4


El Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 (ODS, por sus siglas) es garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos.

Recientemente, se publicó una nota que ha causado mucha preocupación en Guatemala y en la que se indica que el coeficiente intelectual promedio de los guatemaltecos y guatemaltecas es uno de los más bajos del mundo. La noticia causó preocupación en distintos sectores y en grupos de redes digitales que discutían “¿cómo llegamos a esto?”. Sin embargo, la causa detrás de este resultado es compleja y se encuentra en problemas sistémicos de larga duración y de múltiples factores. El estudio publicado por el World Population Review reveló que Guatemala ocupa el puesto 196 en términos de coeficiente intelectual (CI) de la población entre 199 países del planeta. Guatemala tiene un puntaje de 47.72 en el estudio y supera a otros países de la región como Nicaragua en la posición 193, Honduras en el lugar 185, El Salvador en el 162 y Panamá en el lugar 124.

Durante décadas, Centroamérica ha mantenido niveles de educación muy bajos debido a diversos factores relacionados a la calidad de la alimentación, la calidad de los sistemas educativos, la baja preparación y disponibilidad de catedráticos y la ausencia de sistemas escolares en áreas vulnerables de los países. En Guatemala, la ausencia del Estado en la mayoría de las zonas pobres y vulnerables del país ha sido una constante que con la pandemia solamente se incrementó afectando la calidad de vida de los y las guatemaltecas.

De acuerdo con la gráfica anterior, solamente los países de Nepal en Asia y Sierra Leona y Liberia en África tienen niveles peores de coeficiente intelectual promedio de sus poblaciones. Estos países comparten con Guatemala condiciones similares de pobreza, un proceso de descolonización, corrupción, clientelismo político, falta de salud y de alimentación adecuada y falta de estabilidad política y certeza jurídica para el desarrollo de la inversión.

El ODS4 tiene como objetivo el desarrollo para Guatemala de una de sus más importantes fuentes de riqueza potencial y uno de los principales motores de diferenciación en el mundo globalizado: su población. Aparte de unos pocos países con abundantes recursos naturales, el activo productivo más importante de países como Guatemala es la mente de sus ciudadanos. El papel del coeficiente intelectual de un país tiene impactos directos en la creación de la prosperidad económica, economías más competitivas y gobiernos más democráticos.

Las metas de la Agenda 2030 buscan que Guatemala ante las actuales condiciones de retraso educativo de su población mejore sus niveles de alimentación general de la población, mejora en la inversión estatal en la educación pública y en la salud pública y que se fomente la inversión de las empresas privadas en la búsqueda de fortalecer la calidad educativa de las nuevas generaciones de Guatemala.

La importancia de que Guatemala logre garantizar la calidad de la educación tiene como resultado crear un multiplicador social debido a que, al estar rodeado de gente inteligente, las personas són más productivas y el país es más competitivo. Como resultado, existe una relación directa entre el incremento del ingreso del PIB per cápita en relación con el IQ de la población como la siguiente gráfica explica:

Los beneficios de una mejora de los niveles de educación no son solo económicos. También, una mejora en la educación también ha demostrado que resulta en un fortalecimiento de la democracia y de la estabilidad política de los países que se alejan del populismo y de extremismos fundamentalistas. De la misma manera, la mejora de las condiciones de vida reduce la inestabilidad social y mejora los niveles educativos de la población en barrios que anteriormente eran más pobres o eran considerados zonas rojas o peligrosas.

Tal y como dijo el filósofo Immanuel Kant, “un pueblo educado es un pueblo libre“. Al referirse a la educación, el filósofo explicó qeu “no basta con el adiestramiento; lo que importa, sobre todo es que el niño aprenda a pensar” y la educación lo liberaría para emanciparlo completamente y aprender a reflexionar críticamente y ser sujetos 100% autónomos. Así, la mejora en la educación permite a la población de los países y a sus ciudadanos gobernarse a sí mismos y detener el surgimiento de tiranos.

Los ODS son parte de una agenda compartida entre todos los países y funcionan como una herramienta común para alcanzar indicadores globales de mejora de las condiciones de vida para todas las personas. Guatemala se ha comprometido con sus ciudadanos y con los países del mundo para alcanzar en alianza los 17 ODS y los futuros gobiernos deberán velar por el alcance de estos compromisos. Reducir la pobreza mediante acciones legislativas, inversión estatal y privada y mediante programas de gobierno con impactos multidimensionales serán necesarios para mejorar las condiciones de vida económica y de salud, alimentación, educación, vivienda y acceso a los servicios básicos.

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