Perspectivas Conductuales en el Análisis de Conflictos Sociales y Decisiones Políticas

El complejo proceso del razonamiento humano se hace cada vez más difícil de analizar cuando se integran decisiones colectivas, sentimientos, emociones y multiplicidad de opiniones. En los últimos días estuve leyendo el libro “About Behaviorism” de B.F. Skinner y esta corriente psicológica me pareció muy útil para analizar la acción política en estas semanas de elecciones en Guatemala. La corriente psicológica del Conductismo es una herramienta que ofrece explicaciones sobre los comportamientos observables y su relación con los estímulos ambientales que reciben los individuos.

Esta suma de acciones observables permite darnos algunas luces para explicar las causas y efectos de los conflictos sociales y las acciones políticas de personas que son influenciadas por factores y efectos externos. Al respecto, la obra “Sobre el conductismo” de B.F. Skinner ofrece una introducción a la forma en que surge el comportamiento humano y cómo los conflictos son el resultado de interacciones entre individuos cuyos valores, principios o metas están en conflicto. Al respecto, el conductismo propone que mediante le uso de mecanismo e refuerzo o castigo, se puede tener un impacto en el comportamiento de los individuos y en base a estos, crear cambios que impactarán en las interacciones sociales.

El refuerzo, entendiéndolo como una consecuencia positiva o negativa luego de realizada una acción tiene la capacidad de afectar y transformar el comportamiento futuro de los individuos. El refuerzo puede servir como una especie de castigo o recompensa que contribuya a cambiar las acciones de un individuo y facilitar que en el futuro accione según se le ha recompensado en el pasado. De esta manera, el individuo no solo hará una acción porque la considere buena o mala, sino que la hará porque ha aprendido que hay un refuerzo positivo para que actuase de esta manera. Skinner presenta en su obra que el comportamiento humano, por lo tanto, puede ser observado y examinado para predecir acciones futuras en base a estos estímulos y estas ideas son actualmente utilizadas los estudios de las ciencias sociales para enseñar a los individuos desde muy jóvenes a actuar según sea deseado.

Tomando estos conceptos para explicar el comportamiento de las masas, podemos presumir que el conductismo es una herramienta muy valiosa para manipular, para bien o para mal, la conducta de una población y fomentar la paz o el conflicto social. Debido a que los individuos en una sociedad son receptivos a los estímulos del ambiente que les rodea, el conductismo es una perspectiva psicológica muy útil para entender la importancia que el entorno de una persona tendrá en su comportamiento y cómo este actuará en el futuro. Al respecto, esta perspectiva ofrece un enfoque científico para estudiar las acciones y utiliza las evidencias empíricas para comprender cómo los seres humanos actúan como actúan. Humanos que, como animales, también responden a estímulos del ambiente y aprenden lecciones de actos ocurridos en el pasado o de eventos entorno a ellos. Al igual que con los animales, el conductismo indica que los seres humanos tienen procesos mentales internos que son medibles, analizables y explicables de forma objetiva.

Skinner explica en su libro que el comportamiento que se estudia es moldeado por sus consecuencias y permite al individuo modificar acciones futuras mediante el refuerzo y el castigo. Este comportamiento es explicado por Skinner con el concepto de “condicionamiento operante” y le permite explicar cómo una persona puede recibir terapia psicológica para actuar en el futuro de una forma deseada. Para analizar el conflicto humano, este concepto nos permite aplicarlo a entender las decisiones políticas de los individuos como respuestas de su comportamiento a recompensas o castigos que han sido asociados por líderes específicos y, con estas decisiones, se puede utilizar el condicionamiento o refuerzo empírico para manejar futuras acciones en grupos poblacionales. Dado que el conflicto social y la política involucran una multitud de factores psicológicos, culturales, históricos y económicos el uso de una perspectiva conductiva para comprender la acción humana es una herramienta más para analizar la inmensamente compleja capacidad del ser humano para actuar.