
El Objetivo de Desarrollo Sostenible 8 (ODS, por sus siglas) busca promover el crecimiento económico sostenido, incluyente y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos.
Este objetivo de la Agenda 2030 es uno de los objetivos más importantes y a la vez más controversiales y con distinta facetas en los países del sur global. Por un lado, el ODS8 busca fomentar un crecimiento económico sostenido, incluyente y sostenible. ¿Qué significa esto? un sistema económico que cumpla con estas condiciones será uno que fomente el desarrollo económico de sus ciudadanos de forma sostenible protegiendo los derechos individuales y la libertad económica a la vez que fomenta la inclusión de todas las personas en la economía. En Guatemala, la inclusión económica es muy desigual y responde prácticas históricas de discriminación, racismo y machismo que al día de hoy han causado que las mujeres indígenas de las áreas rurales de Guatemala estén en condiciones de inmensa desigualdad y falta de inclusión económica versus un hombre mestizo o blanco de las áreas urbanas. Según un estudio auspiciado por la cooperación internacional, en Guatemala actualmente el el mercado laboral discrimina y precariza la situación de las mujeres, principalmente de las indígenas mayas y rurales. El estudio continúa explicando que,
“Quienes pertenecen a este segmento de la población son quienes en menor medida forman parte de la población económicamente activa (PEA), con el 36.2%, pero presentan mayores porcentajes entre la población inactiva del país, con el 63.8%. Además, las que se encuentran ocupadas lo hacen mayoritariamente en los sectores informales del mercado (81.1%) y son quienes menores salarios perciben por su trabajo. Si bien las mujeres mayas trabajan menos horas que el promedio (39.2 horas a la semana en 2019), las horas a la semana en trabajo no remunerado son 32.8 (2018). Con esta información se evidencia que el trabajo doméstico es relegado casi en un tercio a las mujeres de cualquier pueblo. En materia de acceso a financiamiento, pese a que no se encontró la información por pueblo, también e muestran brechas entre hombres y mujeres, en detrimento de estas últimas. Lo mismo sucede con el acceso a la tierra, variable en la que los datos no se encuentran actualizados desde 2008, de manera que se dificulta indagar sobre las condiciones de acceso a la tierra de las mujeres indígenas.”
Mujeres de Guatemala. Un análisis de sus condiciones económicas y sociales. ICEFI.
Ante estas condiciones de la mujer en Guatemala, este pilar de inclusión económica es uno de los retos más importantes que el país tiene para poder mejorar sus indicadores y metas de la Agenda 2030. Las oportunidades económicas, de dinamismo territorial y de superación de la pobreza presuponen poner a la mujer al centro del desarrollo y la creación de planes de acción gubernamentales. De esta manera, crear las condiciones de igualdad en el mercado para las mujeres es quizás la oportunidad comercial y de desarrollo más importante del país ya que nos permitirá aprovechar las capacidades y el talento humano de la mitad de la población del país que históricamente ha sido limitada y reducida.

A este objetivo de inclusión se suma el objetivo de que los países alcancen un “trabajo pleno y decente” y estas definiciones buscan promover que en Guatemala se reduzca el desempleo, se mejoren las condiciones laborales y se cumpla lo exigido por el Código de Trabajo. También y muy importante, este objetivo busca que se elimine el trabajo infantil que se continúa practicando en la industria agrícola principalmente.
Mejorar la cobertura y la calidad de la educación es uno de los principales desafíos que enfrenta el país como mecanismo de combate a la pobreza, la desigualdad y el trabajo infantil.
Ante lo anterior, los gobiernos deben enfocarse en:
- Reducir la pobreza y desigualdad laboral.
- Ofrecer un acceso a una educación de calidad y pertinente.
- Dar empleo de calidad a los adultos responsables de los niños y de la niñas.
- Acabar con las normas sociales que legitiman el trabajo infantil.

Los ODS son parte de una agenda compartida entre todos los países y funcionan como una herramienta común para alcanzar indicadores globales de mejora de las condiciones de vida para todas las personas. Guatemala se ha comprometido con sus ciudadanos y con los países del mundo para alcanzar en alianza los 17 ODS y los futuros gobiernos deberán velar por el alcance de estos compromisos. Reducir la pobreza mediante acciones legislativas, inversión estatal y privada y mediante programas de gobierno con impactos multidimensionales serán necesarios para mejorar las condiciones de vida económica y de salud, alimentación, educación, vivienda y acceso a los servicios básicos.
