“Nunca se rindan, nunca cedan, nunca, nunca, nunca, en nada grande o pequeño, nunca cedan salvo por las convicciones del honor y el buen sentido. Nunca cedan a la fuerza; nunca cedan al aparentemente abrumador poderío del enemigo” Winston Churchill
Los aprendices de dictador conocen que el electorado es fácilmente engañado cuando su atención está puesta en problemas mayores. Usualmente, estos gobernantes suelen ser ayudados por algún factor externo a su gobierno para conseguir capturar el poder y subordinarlo bajo su esfera de control. Desde terremotos desastrosos hasta enemigos externos no identificados suelen ser utilizados como excusa para limitar las libertades de los ciudadanos y controlar los distintos poderes de una nación soberana.
La captura de Venezuela no fue algo gestado de un día para otro, sino un lento y minucioso proceso de alianzas con políticos a cambio de favores que ofrecieron su lealtad a la dictadura de Maduro. Si vemos al pasado, la situación ha sido similar en todas las dictaduras que han llegado al poder de forma democrática. ¿cómo ha ocurrido y en qué momento el gobierno perdió los pesos y contrapesos que constitucionalmente fueron creados para evitar estos casos?

Paso #1: aumentar el poder a través de la corrupción
Las dictaduras no son duraderas si no tienen a subordinados atados de manos. La mejor forma de conseguir el apoyo de amigos y enemigos es con dinero fácil a través de la corrupción. Las dictaduras suelen ser las formas más corruptas e ineficientes de gobierno. No por nada, el gobierno totalitario de Stalin fue famoso por tener fábricas de tornillos y herramientas gigantescas que nunca fueron llevados al mercado. La corrupción tiene distintas formas: dinero, plazas de trabajo, favores y concesiones, permisos y reconocimientos, entre otros. En Guatemala la corrupción es parte vital del engranaje gubernativo y es una práctica acostumbrada. Los gobiernos que quieren tener mayor poder utilizan la corrupción a su favor comprando apoyo donde antes no lo tenían. Así, hemos visto como incluso empresarios antes respetables han aceptado la violación de las instituciones e incluso de la Constitución de la República con tal de proteger privilegios otorgados por el gobierno de Morales.

Paso #2: Capturar los medios de comunicación
El arma más valiosa de un ciudadano es su voz y su libertad de expresión. Para consolidar un gobierno dictatorial eficiente, el dictador debe, bajo cualquier medio, conseguir el control de la mayoría de los medios de comunicación. El caso típico de gobiernos militares en África y Asia ha demostrado de forma ejemplar cómo se utiliza esta estrategia y se nacionalizan los medios de comunicación para evitar la disensión al régimen. En Venezuela la televisión libre también fue destruida y quienes opinaban distinto al régimen eran acusados de proimperialistas. En el caso de Guatemala y Centroamérica algo particular ha pasado debido a que los medios de comunicación más antiguos pertenecen a una red que se ha beneficiado de la corrupción a lo largo de muchísimos años. Esto ha facilitado a los gobiernos comprar el “favor” de los medios de comunicación al gobierno de turno a cambio de millones de dólares que durante muchísimos años se habían pagado. La llegada de la televisión por cable empezó a cambiar estas reglas, pero el poder que tienen sobre estos medios de comunicación también lo compraron a través de presión y amenazas de eliminar la principal forma de ingresos: quitar la compra de publicidad y tiempo de aire en alianza con empresarios aliados al régimen corrupto. El caso más ejemplar de esto fue realizado por el entonces presidente Álvaro Arzú Irigoyen quien casi llevo a la quiebra a un medio opositor al cortar la compra de publicidad vía sus socios y aliados. En las redes sociales los nuevos dictadores han aprendido la importancia de contratar a netcenters que trabajan creando información a favor del régimen para crear una falsa imagen de apoyo popular y conocer la opinión popular respecto a ciertos puntos importantes para el electorado. Y esto nos lleva al paso 3 y 4.
Paso 3: crear un valor común
El presidente Jimmy Morales encontró un “valor común” con cristianos en contra del aborto y en contra de la igualdad de derechos para personas LGBTIQ. Este valor común le permitió ampliar su red de seguidores y utilizarlos para granjear un falso apoyo a su gobierno con el cual se proyectó internacionalmente. Otro valor importante que Morales ha utilizado a su favor ha sido la mal utilizada definición de Soberanía. Soberanía que ellos entienden como la injerencia “extranjera” de la CICIG y la ONU en los asuntos de justicia que ellos aducen competen solamente a los guatemaltecos. Guatemala es parte firmante del Acuerdo de creación de la CICIG y, por lo tanto, aceptó que las acciones y competencias de la Comisión existiesen como el único mecanismo para cambiar el rumbo de la corrupción e impunidad que había capturado el Estado. La defensa de la soberanía, término tan precioso y delicado, ha sido mal utilizado por el gobierno de turno para justificar cada una de las acciones que han realizado en violación de alguna norma, ley o dictamen constitucionalidad. El argumento que el gobierno esgrime es que, en aras de proteger la soberanía, cualquier acción es necesaria (incluso violar la Constitución e institucionalidad) consiguiendo para sí un apoyo de las masas ignorantes e iliberales que poco respeto tienen por la ley. Con estos y más argumentos se ha creado el #PactodeCorruptos con el que se ha identificado a un grupo de políticos, congresistas, civiles y empresarios que se apoyan unos a otros en la búsqueda de protegerse y proteger la soberanía de Guatemala.

Paso 4: crear un enemigo común
Los enemigos los hay de dos tipos: internos y externos. Casi siempre, estos son formados por polilogismos irracionales que tiene como fin identificarnos a los “nosotros” de los “ellos” dado a que piensan de forma diametralmente distinta a un “nosotros” y son, por lo tanto, una amenaza. La gran falla de los defensores de estos polilogismos está en ignorar que los individuos tenemos libre albedrío y no podemos ser agrupados y suponer que todos pensamos igual debido a nuestra condición de clase, raza, nacionalidad o color de ojos. El polilogismo más conocido es el concepto de “conciencia de clase” que le permitió a Marx encontrar un enemigo común dentro de su plan ideológico para eliminar el sistema capitalista y tomar el control para darlo a los trabajadores. Actualmente, Morales supone que el enemigo común del pueblo de Guatemala son varios grupos: los proaborto, los gays y los extranjeros. Todos juntos somos quienes atentamos contra la soberanía del país y contra la “ética común” del guatemalteco judeocristiano como si no hubiese otras éticas entre las personas nacidas en Guatemala.

Paso 5: mostrar la fuerza
Las dictaduras no sobreviven por mucho tiempo si no logran asustar o destruir a sus opositores. Para esto es necesario controlar las fuerzas de la policía y el ejército colocando a directores afines al régimen. En nuestros países democráticos à la carte, los gobiernos suelen llegar al poder con el apoyo del ejército y las elecciones se realizan solamente con aquellos candidatos afines a la elite gobernante. Actualmente, Jimmy Morales y sus aliados están asegurándose el control de las fuerzas de seguridad y del orden para consolidar una transición a elecciones durante el año 2019 que les permita realizar elecciones en apariencia democráticas solamente con los candidatos que cuentan con el beneplácito empresarial. Es así que veremos en los próximos meses los intentos que harán por dificultar la inscripción de Thelma Aldana y de otros candidatos que se oponen a su agenda.

Paso 6: margaritas ante porcos
La traducción de esta frase latina es “echar margaritas a los cerdos” o “dar perlas a los cerdos” y su origen es de las Escrituras Cristianas en el libro de Mateo 7:6. Esta es una analogía para explicar lo que hacen los políticos en el poder cada cuatro años para consolidar la paz y el apoyo de la población. Esta frase bíblica suponía dar un consejo para que no se diera la generosidad más allá de lo que la persona es capaz de apreciarla. Por lo tanto, no hay que darle perlas a los cerdos, pues ellos solo quieren cualquier tipo de comida. En el caso de Guatemala, el pueblo muerto de hambre y sediento lo que quiere cada cuatro años es que el gobierno les dé cosas gratis, comida, regalos, fertilizantes y pequeñas carreteras. A este pueblo no es necesario darle de regalo Justicia, Libertad y Certeza Jurídica pues es un premio que no saben ni pueden apreciar y, aún peor, no podrían estar ni siquiera interesados en recibirlos. Es por esto, que en las elecciones presidenciales nunca escuchamos los planes de trabajo ni conocemos la ideología de los candidatos, lo único que vemos es su oferta en programas sociales y regalos a los más necesitados.
Muchos de estos pasos ya fueron consolidados por el gobierno de Jimmy Morales y quienes lo pusieron en el poder. Está en manos de los ciudadanos educados y conscientes evitar que este país sea capturado de nuevo por la dictadura corporativista que nos tenía bajo su control. Guatemala es una democracia de papel y durante muchos años nos han hecho creer que la Justicia existe, que los gobiernos se Elijen y que los ciudadanos Deciden. Sabemos que esa es una gran ilusión y el primer paso para enderezar el camino es defender la continuidad de la CICIG. Solo con el apoyo de la CICIG que fortalece como un peso más al sistema de Justicia, podremos empezar a detener y cambiar las formas y métodos en que la corrupción e impunidad fortalecían a un único poder detrás del trono.
Ayer era el momento de actuar y no lo hicimos. Ahora es el momento de defender la Libertad y la Justicia y, como Churchill sabiamente dijo, nunca, nunca, nunca ceder.
