El racismo, una ideología aún arraigada en Guatemala

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El racismo es una ideología sistémica y profundamente arraigada en el ser humano. Como una ideología, el racismo se puede observar en distintas sociedades e individuos y atraviesa a lo largo de grupos étnicos y económicos sin respetar fronteras ni colores de piel. Como práctica, el racismo es una actitud individual que, sumado a ideologías compartidas por un grupo de personas, ha tenido efectos nefastos en la vida de distintos grupos humanos al día de hoy.

Es fundamental reconocer que el racismo no es inherente a ningún grupo de personas o “razas” y que este es un aprendizaje aprendido y altamente influenciado por la cultura, la historia y los factores sociales de los individuos que rechazan la universalidad de la humanidad en busca de beneficios y privilegios mesquinos para un grupo específico de personas. La práctica del racismo debe ser por todos repudiada y requiere de esfuerzos colectivos para evidenciar a las personas que lo promuevan, refutar sus expresiones con evidencias y haciendo uso de los recursos legales que buscan acabar con el racismo en nuestros países. Es necesario demostrar, tal y como lo explica la ciencia, que los seres humanos somos todos universalmente iguales e indivualmente diferentes. Y que, por lo tanto, los esfuerzos realizados por los gobiernos para eliminar las brechas y diferencias creadas desde discursos racistas deben ser combatidas no solo por los gobiernos sino por los individuos de forma activa en todas las labores sociales y económicas que realizamos.

Guatemala es un país creado luego de un largo proceso de conquista europea que arrancó en el siglo XV. Nuestro país junto con el resto del continente americano fue escenario de la fuerza terriblemente destructiva que el racismo es capaz de crear a lo largo de generaciones y de prácticas repetidas de exclusión, discriminación, minimización y destrucción de los pueblos considerados “inferiores”, “infrahumanos” o “subhumanos”. La esclavitud, la servidumbre y otras formas de trabajo obligatorio surgieron de la ideología de los conquistadores que consideraron a los pueblos conquistados como tales durante siglos. Estas prácticas aún se observan en regiones del sur global a través de la subyugación y explotación de inmigrantes, trabajadores forzados y esclavos. Según el Índice Global de Esclavitud, publicado por Walk Free Foundation, estiman que hay más de 49.6 millones de personas bajo “esclavitud moderna” y son personas que han sido subhumanizadas por sus captores para realizar trabajos forzosos, ofrecer servidumbre por pago de deudas, son víctimas de la trata de personas y prostitución, entre otras formas de explotación.

De acuerdo con el índice de la gráfica anterior, Guatemala es uno de los países de América Latina con mayor presencia de esclavitud moderna y ocupa la posición #37 de entre los países del mundo. La información del Índice se elabora en base a entrevistas con sobrevivientes de la esclavitud moderna recopiladas a través de encuestas de hogares representativas a nivel nacional en 75 países y la evaluación de Walk Free sobre la vulnerabilidad a nivel nacional reflejando que aún existen inmensas retor por asegurar que en América Latina se combatan las prácticas de racismo y subhumanización heredadas de la historia colonial. Históricamente, estas prácticas han sido reforzadas por prácticas comerciales sin ética y han sido fortalecidas por ideologías irracionales de actores y líderes que desde sus áreas de influencia continúan intentando degradar a las culturas indígenas, deshumanización a los grupos que consideran inferiores (en especial los grupos étnicos africanos, aborígenes, indígenas y nativos americanos) y utilizar discursos de odio para referirse a estos grupos como infrahumanos o animales con derechos inferiores a los de ellos.

Los impactos del imperialismo impulsado por el deseo mercantilista de extracción de los recursos de la periferia jugó un papel fundamental en la propagación de ideologías racistas. Las potencias europeas, impulsadas por un sentido de superioridad, se embarcaron en una misión de conquistar y colonizar vastos territorios del sur global y consolidaron una percepción distorsionada de las jerarquías raciales que categorizaban a los pueblos indígenas como inferiores y, en algunos casos, infrahumanos. En la obra elaborada por Wilson Romero y Ana Patricia Orantes con el título “Estudio sobre racismo, discriminación y brechas de desigualdad en Guatemala” se analiza a profundidad cómo el racismo es no solo una ideología que ha tenido impactos sociales sino también profundos daños económicos y políticos para los pueblos indígenas excluidos. Al respecto, indican que en Guatemala,

” (…) las brechas que hoy se observan entre la población indígena y la mestiza/ladina no surgieron espontáneamente ni son el resultado del destino o de la casualidad, sino que tienen un origen histórico que desde la Colonia se ha proyectado y ha definido las estructuras económicas, sociales, políticas y la forma subordinada de inserción al mundo globalizado. La historia y las estructuras expresadas en los diferentes modelos de desarrollo han creado sus propias instituciones, formales e informales, y han reproducido
el racismo.”

Wilson Romero y Ana Patricia Orantes

Sobre el racismo hay cientos de películas y libros que nos permitirán entender los inmensos daños que esta ideología han tenido sobre la humanidad entera. Para el caso de Guatemala, la obra de autoras Marta Elena Casaús Arzú es un punto de partida necesario en la obra “Guatemala: linaje y racismo“, donde la autora estudia los fundamentos ideológicos de la clase dominante de Guatemala y cómo el racismo y la discriminación nos han permitido a algunos grupos beneficiarnos de una economía extractivista y mercantilista.

vía: Casaús, Marta Elena. El diagnóstico del racismo y la discriminación en Guatemala: Metodología cualitativa y participativa para la elaboración de una política pública. (Link al artículo en la imagen)

Eliminar con el discurso racista no será sencillo y debemos estar concientes que a pesar de la existencia de muchos instrumentos internacionales de derechos humanos que buscan legislar y eliminar el racismo debemos legislar en nuestros países las regulaciones necesarias para que las libertades políticas de una persona no pueden ser absolutas en vista del derecho igualmente fundamental a ser protegido contra la discriminación racial que garantiza el Artículo 41 de nuestra Constitución Política de la República de Guatemala y que, por lo tanto, no se puede permitir que se abuse de las libertades políticas para explotar, causar o iniciar prejuicios por motivos de raza, color, origen étnico o nacionalidad o con el propósito de tratar de ganarse la simpatía de un grupo de personas utilizando prejuicios raciales.

  1. Artículo 4. Libertad e igualdad. En Guatemala todos los seres humanos son libres e iguales en dignidad y derechos. El hombre y la mujer, cualquiera que sea su estado civil, tienen iguales oportunidades y responsabilidades. Ninguna persona puede ser sometida a servidumbre ni a otra condición que menoscabe su dignidad. Los seres humanos deben guardar conducta fraternal entre sí. ↩︎

El Poder de la Palabra en el Análisis Crítico del Discurso: Ideologías, Identidades y Transformaciones Sociales

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Shylock después del juicio, una ilustración para El mercader de Venecia. Ejemplo de un estereotipos discursivo con el que se ha representando al pueblo judío

Uno de los versículos bíblicos más atingentes a comprender el poderoso rol de la palabra sobre la acción humana es Proverbios, 18:21 que lee “Muerte y vida están en poder de la lengua, y los que la aman comerán su fruto”. De las palabras hechas verbo se ha construido el lenguaje que ha permitido configurar ideologías e identidades de poder social en las cuales surge la teoría del Análisis Crítico del Discurso (ACD, por sus siglas) sobre el cual Ruth Wodak y Michael Meyer presentan el libro “Métodos de análisis crítico del discurso”. El ACD se origina en el trabajo de lingüistas que exploraron la relación existente entre el lenguaje, el poder y las estructuras sociales que parten del reconocimiento del poder de la palabra para modificar el comportamiento de uno o varios individuos. En el lenguaje que se utiliza según indican los autores, se esconden estructuras de poder e ideologías de los sujetos actuantes que actúan siempre bajo una ideología y dentro de dinámicas de poder incrustadas en el discurso. Así, la acción dentro del contexto social en el que se interactúa tendrá una contribución que formará una sociedad, sus normas, las conductas y las legislaciones. A la vez, también el lenguaje y la ideología detrás de este tendrá un poder sobre la no creación o prohibición dentro de una sociedad de aquellas ideas y conceptos no compartidos por una ideología o por los sujetos que detenten el poder. Según Wodak y Meyer el lenguaje es un eje central del estudio del ACD y cita a Habermas exponiendo que el lenguaje “es también un medio de dominación y una fuerza social. Sirve para legitimar las relaciones del poder organizado, En la medida en que las legitimaciones de las relaciones de poder, r, .. ] no estén articuladas, [ … ] el lenguaje es  también ideológico” (Habermas, 1977, pág. 259).  En este proceso de acción del lenguaje, el discurso involucra la participación de diversos actores y también de diversas disciplinas que interactúan para la conducción de un discurso específico que es utilizado por los actores para dominar y dividir a la sociedad en grupos.

Junto con el lenguaje hablado, la palabra escrita es también uno de los principales motores de la acción y Wodak y Meyer explican que los textos escritos son también un medio fundamental para la construcción y crecimiento de las ideologías e ideas dentro de una sociedad y para que, los actores en el poder continúen su dominación sobre los otros. Los textos son una herramienta que según Wodak y Meyer ha permitido a los humanos moldear sus ideologías y relaciones de poder de acuerdo con las dimensiones históricas detrás de las cuales eventos han pasado para pueblos que comparten los mismos idiomas y que incluso llegan, gracias al idioma, a distinguirse entre ellos mismos de los otros. De esta manera, el idioma fue la causa principal por la cual las actuales naciones en Europa se establecieron y no debido a la geografía o las migraciones a las que muchos pueblos se vieron forzados. El idioma de un pueblo funcionó para estructurar y construir las identidades sociales y como explican Wodak y Meyer, la etnicidad, el género y la nacionalidad de un pueblo constituyeron pueblos y marginaron a otros pueblos. Así, las relaciones de poder dentro de estas sociedades permitieron constituir una historia común para algunos miembros de los grupos.

El análisis del ACD permite estudiar las estrategias que actualmente utilizan los políticos para manipular la opinión pública, construir narrativas y legitimar sus acciones. Es en este estudio de los actores y de sus discursos que una compleja ideología y prácticas lingüísticas permiten propagar y popularizar ideas a través del lenguaje. Por lo cual, el continúo estudio de las teorías del discurso, permitirán al estudioso comprender cómo la evolución de las tecnologías de la comunicación influencia el discurso en la opinión pública y estructuran la formulación de nuevas políticas y dinámicas sociales en el siglo XXI. Asimismo, el estudio del ACD es una herramienta que permite a las personas comprender los mensajes ocultos detrás de los discursos políticos, exponer el racismo y las desigualdades y comprender las formas enmarañadas en que el lenguaje que utilizan las personas en el poder puede llegar incluso a cambiar la forma de nuestro mundo en pro de la vida o de la muerte.

Entendiendo el racismo en Guatemala ¿Qué opinas?

Hace algunas semanas estaba leyendo un cuadernillo de investigación de la USAC titulado “El Terrateniente guatemalteco: una aproximación a su concepción ecológica y a los efectos de su práctica productiva sobre el medio ambiente” y me parece prudente mencionarlo ahora que la gente ha empezado a hablar en demasía con términos abstractos como “guatemala” “guatemaltecos” “nosotros” “ellos” y a veces abusan de los términos vacíos con los que pretenden hacer representaciones de unidad. Continue reading “Entendiendo el racismo en Guatemala ¿Qué opinas?”