¿Es Thelma Aldana de Derecha Progresista?

Thelma Aldana indicó en un programa de radio que ella era “de Derecha, pero de una Derecha de Avanzada que creen en la Igualdad”. Estos comentarios han hecho a muchos cuestionarse si no estará lanzando un discurso populista con el fin de atraer a la mayor cantidad de seguidores o si de verdad existe algo como una “Derecha de Avanzada”.  ¿Qué podrá ser esa ideología política?

Lo más cercano que conozco yo a la “Derecha de Avanzada” es la Derecha Progresista.  Esa Derecha tropicalizada a la cultura e historia de nuestros países es aquella que se caracteriza por creer en la importancia de los ajustes fiscales y la reducción del gasto público en salud, educación y obligaciones que no le competen. Y que, además, cree en la importancia de la flexibilización y liberalización del mercado laboral y empresarial. Las empresas podrían reducir las horas de trabajo y, en proporción, los sueldos. Se les permitiría, además, tomar empleados temporales, con sueldos bajos y despido fácil. Esta Derecha cree en la preeminencia de la libertad económica y fomenta reformas progresivas en lo social, económico, político e institucional que sirvan para profundizar la libertad de los individuos.

Es interesante que Aldana indique que es de Derecha pero cree en la Igualidad. ¿Por qué? Porque para un progresista la igualdad no es un objetivo.  En los aspectos socio-económicos, la principal consigna de una persona de ideología de derecha progresista es que a los individuos se les debe medir por sus capacidades y no por las condiciones en que nació. Así, a las personas pobres no se les debe buscar dar la igualdad de condiciones con las ricas ni tampoco a los ricos igualar sus condiciones con los más pobres.  Los progresistas no creen en la igualación sino en la mejora de las capacidades y conocimientos para todos según lo demanda el mercado.

Algo importante de la derecha progresista es que son democráticos hasta la médula y creen que el poder del voto y sus electores es fundamental para el desarrollo de sus programas y proyectos. Son personas que creen en el individualismo y en las libertades individuales como preeminentes pero que aceptan y buscan el pluralismo de opiniones y visiones. Para que, en conjunto, se busque el consenso y se establezcan objetivos comunes.

Personalmente, simpatizo mucho con esta ideología y me parecería muy interesante que Thelma Aldana o cualquier candidato guatemalteco fuese capaz de perseguir estos ideales. En la región no hemos tenido presidentes educados y que crean consistentemente en este tipo de ideologías.  Sería un hito para nuestro país superar el periodo obscuro de la derecha militarista que cree en la superioridad del Estado Policía por encima de los derechos individuales o de la social democracia corporativista que se ha caracterizado en crecer el Estado para beneficiar a sus amigos y aliados.

Somos muy pocos los progresistas que vivimos en Guatemala e implementar políticas públicas desde esta visión de gobierno eficiente y eficaz no será nada fácil para el candidato que llegue a la Presidencia. Enfrentará mucha oposición y un gobierno que está corrupto hasta sus raíces. Guatemala con sus terribles Índices de Desarrollo Humano no está en capacidad para entender y elegir un gobierno progresista y, a la vez, le urge tener a élite progresista que le gobierne. Veremos el próximo año quiénes se presentan como candidatos a la Presidencia.

La procesión del Kanamara Matsuri

La procesión del Kanamara Matsuri se realiza cada primavera en la ciudad de Kawasaki, Japón. A esta actividad religiosa llegan miles de japoneses de todos los rincones del país y a los medios occidentales siempre les gusta publicar fotos del curioso evento.

La procesión pertenece al Santuario Kanayama de la religión Sintoísta; porque procesiones las realizan distintas religiones aparte de la católica para quienes no lo sepan.  Las procesiones son un invento religioso mucho más antiguo que el cristianismo y han sido utilizadas para recorrer de un lugar a otro a distintos dioses, espíritus y símbolos venerables. Su valor histórico pertenece a toda la humanidad y su evolución es una respuesta a las necesidades religiosas y espirituales de cada época.

Así, la procesión del Kanamara Matsuri es una respuesta histórica que evolucionó en un templo en uno de los países con la más grande reputación por ser “modestos” y con “buenos modales”. La cortesía y respeto, a veces excesivo, de la cultura japonesa es por todos conocida y su efecto en el largo plazo ha resultado en que se busquen ventilar sentimientos y emociones de manera pública disfrazados en rituales religiosos con una connotación política, socio-cultural y sexual.

Las procesiones del festival sintoísta están entronizadas por penes de distintas formas y materiales que son cargados en santuarios portátiles llamados mikoshi por la ciudad.  Los mikoshi son cargados por hombres y mujeres vestidos con abrigos tradicionales y algunos de los hombres van descubiertos en la parte inferior vistiendo solamente un fundoshi, ropa interior que parece un taparrabos de algodón.  La actividad no es un evento organizado por mercadólogos sino por sacerdotes de un templo local; sin embargo, su éxito ha llegado hasta nuestro continente y cada vez atrae a más extranjeros para participar de la actividad.

Como ven, incluso los conservadores y tradicionales japoneses han encontrado en este festival una razón para celebrar un órgano creador de vida que para los religiosos sintoístas tiene una cercana conexión con la existencia de nuestra vida en este planeta y, por eso, lo veneran y pasean en procesiones. Los penes que salen en procesiones simbolizan una leyenda en la que una mujer fue capaz de vencer a un demonio celoso que le impedía tener hijos y continuar poblando el mundo.

Les comparto esta historia para que primero entendamos que las procesiones no son una particularidad de la religión católica sino son una expresión más de las miles de expresiones religiosas que existen.  También, les comparto esta historia porque nos pueda ayudar a entender cómo las procesiones son también un producto de la época que evoluciona con su gente y su filosofía de vida. Hace doscientos años los católicos eligieron decorar y vestir sus procesiones con ciertas influencias culturales e históricas que lo notemos o no ya han ido cambiando por quienes ahora organizan estas actividades. Sin embargo, las procesiones no son propietarias de una religión en particular y ya han aparecido nuevas formas de celebrar en procesiones otros dioses, espíritus y símbolos que deben de ser tolerados como expresiones de un sentimiento de la época.  Para finalizar, la desnudez es un tabú que debemos discutir y superar como población y debemos respetar a quienes deciden desnudarse o proyectar un sentimiento en órganos reproductivos como el pene sintoísta o la vagina de un grupo de feministas.

Somos un mundo muy diverso que debe coexistir en paz, respeto y tolerancia sin violentar los derechos de libertad de expresión, y de libertad de culto y pensamiento aún de quienes piensan distinto de nosotros.

Jimmy está desnudo

Vivió en una república bananera un presidente tan, pero tan aficionado a la ropa, que gastaba todo el dinero del pueblo en trajes, tenis y lentes de diseñador nuevos. Cuando inspeccionaba las tropas, cuando iba al teatro o cuando andaba de paseo, su único afán era mostrar sus nuevos vestidos y chilerearlos como nunca había podido hacer con el dinero propio. Se cambiaba a cada rato y así como suele decirse que el presidente “está en el Consejo”, de él decían “El presidente está en el clóset”.

La ciudad de Guatemala era una ciudad llena de alegría gracias a los muchos extranjeros que la visitaban desde que la comunidad internacional había elegido este país como un lugar para desarrollar sus proyectos de desarrollo e inversión. Un día llegaron dos tramposos haciéndose pasar por diseñadores de modas evangélicos y proclamando que sabían tejer la más bella tela del mundo. Los colores y los diseños eran de gran hermosura, pero además de eso, los trajes confeccionados con esa tela tenían una maravillosa virtud: eran invisibles para los que no desempeñaban bien sus cargos o carecían de inteligencia. —Esa ropa no tiene precio —reflexionó el presidente—; con ella podré distinguir a los amigos de mi gobierno y a los socialistas y terroristas que trabajan con la CICIG. Sí, necesito sin falta esa tela. Así que adelantó a los “diseñadores” una considerable cantidad de quetzales que le pidió a la SAAS para que comenzaran a trabajar de inmediato.

Los supuestos diseñadores armaron telares y fingieron que tejían, aunque las bobinas estaban absolutamente vacías. Pedían más y más seda fina y oro más fino todavía, y todo iba a dar a sus bolsillos mientras trabajaban hasta altas horas de la noche en sus desocupados telares. —De alguna forma tengo que saber qué han hecho — dijo el presidente. Se le encogía el corazón al pensar que los tontos y los incapaces no verían la tela… No es que dudara de sí mismo, pero estimó preferible mandar a alguien para que examinara el trabajo antes que él. Los habitantes de la ciudad sabían que la tela tenía una maravillosa virtud, y ardían de impaciencia por ver hasta qué punto sus vecinos eran tontos o incapaces. —Enviaré a mi buen ministro de economía —pensó el presidente— a visitar a los diseñadores. Nadie mejor calificado que él para juzgar la tela: se distingue por lo inteligente y por lo capaz. El honrado y siempre bien vestido ministro entró al taller donde los dos impostores trabajaban en sus telares vacíos. —¡Dios! —pensó, abriendo los ojos de par en par—, no veo nada. Sin embargo prefirió no decir ni una sola palabra.

Los diseñadores lo invitaron a acercarse y para que pudiere admirar el fino diseño y los maravillosos colores de la tela. Le mostraban los telares vacíos y el pobre ministro abría los ojos sin poder ver cosa alguna, sencillamente porque no había nada. —¡Dios mío! —pensó—, ¿seré un incapaz? No me atrevo a confesar que la tela es invisible para mí. —¡Bueno! ¿Qué opina? —le dijo uno de los tejedores. —¡Bonito, realmente muy bonito! —contestó, poniéndose los anteojos—. Ese diseño y esos colores…, hermosos. Le diré al presidente que he quedado muy satisfecho. —Lo cual nos causa mucho placer —dijeron los dos diseñadores, mostrándole colores y diseños imaginarios y dándoles nombres apropiados. El ministro puso la mayor atención para luego repetir al presidente una por una las explicaciones.

Los diseñadores tramposos seguían pidiendo más dinero, seda y oro; eran cantidades enormes las que necesitaban para esa tela. Claro que todo iba a parar a sus bolsillos; el telar siempre vacío y ellos trabajando. Después de pasado algún tiempo, el presidente envió otro honrado consejero militar a examinar el tejido y a averiguar si faltaba mucho para terminarlo. Al nuevo delegado le pasó lo mismo que al ministro. Por más que miraba y miraba, nada veía. —¿No es un tejido maravilloso? —preguntaron los dos impostores, explicándole el soberbio diseño y los primorosos colores que no existían. —“¡Pero sin embargo yo no soy un estúpido!” —pensaba el hombre—. “¿Es que no soy capaz de desempeñarme en mi empleo? Raro asunto, pero ya me preocuparé de no perderlo.” Elogió la tela y se deshizo en halagos por el gusto en la elección de los colores y en el diseño. —Nunca he visto una pieza tan magnífica —dijo al presidente, y toda la ciudad habló de la extraordinaria tela. Por último el presidente mismo quiso verla mientras todavía estuviese en el telar. Con selecta comitiva, en la cual iban los dos honestos funcionarios, visitó a los astutos diseñadores que seguían tejiendo, aplicadamente, aunque sin seda, sin oro y sin hilo alguno. —¿No es magnífica? —dijo el ministro de economía.

—Los colores y el diseño son dignos de Vuestra Excelencia —dijo el otro consejero militar. Con el dedo le indicaban el telar vacío, como si hubieran visto allí alguna cosa. —“¿Qué es esto?” —pensó el presidente—; “no veo nada. Qué espanto. ¿Seré tonto, entonces? ¿Incapaz de gobernar? No me podía haber sucedido nada peor…” Pero en voz alta exclamó: —¡Espléndida! Ustedes son testigos de mi satisfacción. Meneó la cabeza como si estuviera de lo más satisfecho y miró el telar sin atreverse a confesar la verdad. Todos los consejeros, ministros y señores importantes que habían en su comitiva hicieron lo mismo, uno tras otro. Aunque no veían nada, repitieron tras el presidente: —¡Es espléndida!— Y llegaron a aconsejarle que vistiera la nueva tela para el primer evento importante que hubiese. —¡Magnífica! ¡Admirable! ¡Hermosa! —exclamaban a coro, y el contento era general, aunque no habían visto nada. Los impostores fueron condecorados y recibieron la medalla “Cruz del Ejército de Guatemala” y que solo se entrega a personas que han puesto en alto el nombre de Guatemala..

La noche anterior al desfile ambos diseñadores se quedaron en pie y trabajando a la luz de dieciséis candelas. Todos veían lo muy ocupados que estaban. Hicieron, por último, como si retirasen la tela del telar, cortaron el aire con grandes tijeras, cosieron con agujas sin hilo y acabaron anunciando que el traje estaba listo. Seguido por sus edecanes, el presidente fue a examinarlo, y los muy pillos, levantando los brazos como si sostuvieran algo en ellos, le dijeron: —Aquí está el pantalón, aquí la chaqueta, aquí la capa. Traje ligero como una tela de araña. No tema que le pese en el cuerpo. Ahí reside la principal ventaja de esta tela. —Es verdad —contestaron los edecanes, que nada veían puesto que nada había. —Si Vuestra Excelencia tiene la bondad de desnudarse, probaremos el traje ante el gran espejo. El presidente se sacó la ropa y los bribones hicieron como si le fueran pasando una a una las nuevas prendas. Finalmente le sujetaron la larga capa que dos ministros lamebotas debían sostener. Él se volvió hacia el espejo y se miró de un lado y del otro. —¡Por Dios! ¡Qué bien le queda! ¡Qué hechura más elegante! —exclamaron al mismo tiempo todos los burócratas. —¡Qué diseño! ¡Qué colores! ¡Qué traje tan magnífico!

Related image

El día del defile llegó y la reunión se llevó a cabo en el Congreso de la Republica.  La reunión inició cuando el Presidente del Congreso dio la bienvenida a todos los presentes. —El toldo de Vuestra Excelencia espera en la puerta para ingresar al Pleno del Congreso. —¡Bien! Estoy listo —contestó el presidente—. Creo que el traje no me sienta demasiado mal. Volvió a mirarse en el espejo, para gozar con su esplendor. Los chambelanes encargados de llevar la cola hicieron como que levantaban algo del suelo; y lo alzaron entre las manos, sin querer admitir que no veían absolutamente nada. El emperador marchaba ufano por el desfile bajo su magnífico palio. Toda la gente de la ciudad había salido a la calle o miraba por los balcones y ventanas. Y decían: —¡Qué traje más regio! ¡Qué cola tan adorable! ¡Qué caída perfecta! Nadie reconocía la verdad temiendo ser tildado de tonto o de incapaz para desempeñarse en su empleo. Así que nunca ningún traje del presidente alcanzó tales niveles de admiración.

—Me parece que va sin ropa —observó un niñito que estaba sentado en el palco del Cuerpo Diplomático. —¡Señor, es la voz de la inocencia! —lo excusó el padre que era un embajador europeo. Pero pronto se elevaron murmullos repitiendo las palabras del niño. —¡Un niñito dijo que el presidente no llevaba ninguna ropa! —¡No lleva ropa! —gritó por fin el pueblo. El presidente se sintió extremadamente mortificado, pues creía que estaban en lo cierto. Pero tras una reflexión, decidió lo siguiente: —Pase lo que pase, ¡debo permanecer así hasta el final! Se irguió con más orgullo aún y sus chambelanes siguieron llevándole la cola que no existía.

FIN


Esta es una adaptación de la fábula original de “El traje nuevo del Emperador” escrita por el escritor danés Hans Christian Andersen.

82nd & Fifth. “My First Time” from The Metropolitan Museum of Art

One of my favourite museums is The Met and one of my favourite paintings is also there.  I was just impressed and happy to see that a new video cured by the art historian and curator George Goldner depicted and explained that painting.

The painting is titled” View of Toledo” by El Greco (Domenikos Theotokopoulos).

View of Toledo

In this painting, El Greco, “portrays the city he lived and worked in for most of his life. The painting belongs to the tradition of emblematic city views, rather than a faithful documentary description. The view of the eastern section of Toledo from the north would have excluded the cathedral, which the artist therefore imaginatively moved to the left of the Alcázar (the royal palace). Other buildings represented in the painting include the ancient Alcántara Bridge, and on the other side of the river Tagus, the Castle of San Servando.”

I invite you to watch the video interview behind this painting and Goldner’s commentary.  I am sure you will love it.

February 26: The day the Communist Manifesto was published

These are some of the most used words in The Communist Manifesto
“WordCloud” of some of the most used terms in The Communist Manifesto

26 February, 1848: Karl Marx and Friedrich Engels publish the COMMUNIST MANIFESTO, a political theory that has become one of the modern world’s most influential documents and a source of inspiration for most of our political leaders.

The Communist Manifesto changed the face of the twentieth century beyond recognition, inspiring millions to revolution became an ideological source for millions of deaths (at least 94 million people according to Werth et al. Margolin‘s The Black Book of Communism).  This book has become the basis of political systems that dominate countless lives and continues to ignite violent debate about class and mixed systems of economic and political government today.

If you have never read this book (as most of its advocates have surely not done so) I encourage you to read it and study it attentively.

communist manifesto karl marx book cover

In countries where modern civilisation has become fully developed, a new class of petty bourgeois has been formed, fluctuating between proletariat and bourgeoisie, and ever renewing itself as a supplementary part of bourgeois society. The individual members of this class, however, are being constantly hurled down into the proletariat by the action of competition, and, as modern industry develops, they even see the moment approaching when they will completely disappear as an independent section of modern society, to be replaced …” Manifesto

Table of Online Contents for the Communist Manifesto:

Preamble
I:   Bourgeois and Proletarians
II: Proletarians and Communists
III: Socialist and Communist Literature
IV: Position of the Communists in Relation to the Various Existing Opposition Parties

Other Free Versions for Download: AudioWordepubprcPDF, Kindle.