El racismo, una ideología aún arraigada en Guatemala

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El racismo es una ideología sistémica y profundamente arraigada en el ser humano. Como una ideología, el racismo se puede observar en distintas sociedades e individuos y atraviesa a lo largo de grupos étnicos y económicos sin respetar fronteras ni colores de piel. Como práctica, el racismo es una actitud individual que, sumado a ideologías compartidas por un grupo de personas, ha tenido efectos nefastos en la vida de distintos grupos humanos al día de hoy.

Es fundamental reconocer que el racismo no es inherente a ningún grupo de personas o “razas” y que este es un aprendizaje aprendido y altamente influenciado por la cultura, la historia y los factores sociales de los individuos que rechazan la universalidad de la humanidad en busca de beneficios y privilegios mesquinos para un grupo específico de personas. La práctica del racismo debe ser por todos repudiada y requiere de esfuerzos colectivos para evidenciar a las personas que lo promuevan, refutar sus expresiones con evidencias y haciendo uso de los recursos legales que buscan acabar con el racismo en nuestros países. Es necesario demostrar, tal y como lo explica la ciencia, que los seres humanos somos todos universalmente iguales e indivualmente diferentes. Y que, por lo tanto, los esfuerzos realizados por los gobiernos para eliminar las brechas y diferencias creadas desde discursos racistas deben ser combatidas no solo por los gobiernos sino por los individuos de forma activa en todas las labores sociales y económicas que realizamos.

Guatemala es un país creado luego de un largo proceso de conquista europea que arrancó en el siglo XV. Nuestro país junto con el resto del continente americano fue escenario de la fuerza terriblemente destructiva que el racismo es capaz de crear a lo largo de generaciones y de prácticas repetidas de exclusión, discriminación, minimización y destrucción de los pueblos considerados “inferiores”, “infrahumanos” o “subhumanos”. La esclavitud, la servidumbre y otras formas de trabajo obligatorio surgieron de la ideología de los conquistadores que consideraron a los pueblos conquistados como tales durante siglos. Estas prácticas aún se observan en regiones del sur global a través de la subyugación y explotación de inmigrantes, trabajadores forzados y esclavos. Según el Índice Global de Esclavitud, publicado por Walk Free Foundation, estiman que hay más de 49.6 millones de personas bajo “esclavitud moderna” y son personas que han sido subhumanizadas por sus captores para realizar trabajos forzosos, ofrecer servidumbre por pago de deudas, son víctimas de la trata de personas y prostitución, entre otras formas de explotación.

De acuerdo con el índice de la gráfica anterior, Guatemala es uno de los países de América Latina con mayor presencia de esclavitud moderna y ocupa la posición #37 de entre los países del mundo. La información del Índice se elabora en base a entrevistas con sobrevivientes de la esclavitud moderna recopiladas a través de encuestas de hogares representativas a nivel nacional en 75 países y la evaluación de Walk Free sobre la vulnerabilidad a nivel nacional reflejando que aún existen inmensas retor por asegurar que en América Latina se combatan las prácticas de racismo y subhumanización heredadas de la historia colonial. Históricamente, estas prácticas han sido reforzadas por prácticas comerciales sin ética y han sido fortalecidas por ideologías irracionales de actores y líderes que desde sus áreas de influencia continúan intentando degradar a las culturas indígenas, deshumanización a los grupos que consideran inferiores (en especial los grupos étnicos africanos, aborígenes, indígenas y nativos americanos) y utilizar discursos de odio para referirse a estos grupos como infrahumanos o animales con derechos inferiores a los de ellos.

Los impactos del imperialismo impulsado por el deseo mercantilista de extracción de los recursos de la periferia jugó un papel fundamental en la propagación de ideologías racistas. Las potencias europeas, impulsadas por un sentido de superioridad, se embarcaron en una misión de conquistar y colonizar vastos territorios del sur global y consolidaron una percepción distorsionada de las jerarquías raciales que categorizaban a los pueblos indígenas como inferiores y, en algunos casos, infrahumanos. En la obra elaborada por Wilson Romero y Ana Patricia Orantes con el título “Estudio sobre racismo, discriminación y brechas de desigualdad en Guatemala” se analiza a profundidad cómo el racismo es no solo una ideología que ha tenido impactos sociales sino también profundos daños económicos y políticos para los pueblos indígenas excluidos. Al respecto, indican que en Guatemala,

” (…) las brechas que hoy se observan entre la población indígena y la mestiza/ladina no surgieron espontáneamente ni son el resultado del destino o de la casualidad, sino que tienen un origen histórico que desde la Colonia se ha proyectado y ha definido las estructuras económicas, sociales, políticas y la forma subordinada de inserción al mundo globalizado. La historia y las estructuras expresadas en los diferentes modelos de desarrollo han creado sus propias instituciones, formales e informales, y han reproducido
el racismo.”

Wilson Romero y Ana Patricia Orantes

Sobre el racismo hay cientos de películas y libros que nos permitirán entender los inmensos daños que esta ideología han tenido sobre la humanidad entera. Para el caso de Guatemala, la obra de autoras Marta Elena Casaús Arzú es un punto de partida necesario en la obra “Guatemala: linaje y racismo“, donde la autora estudia los fundamentos ideológicos de la clase dominante de Guatemala y cómo el racismo y la discriminación nos han permitido a algunos grupos beneficiarnos de una economía extractivista y mercantilista.

vía: Casaús, Marta Elena. El diagnóstico del racismo y la discriminación en Guatemala: Metodología cualitativa y participativa para la elaboración de una política pública. (Link al artículo en la imagen)

Eliminar con el discurso racista no será sencillo y debemos estar concientes que a pesar de la existencia de muchos instrumentos internacionales de derechos humanos que buscan legislar y eliminar el racismo debemos legislar en nuestros países las regulaciones necesarias para que las libertades políticas de una persona no pueden ser absolutas en vista del derecho igualmente fundamental a ser protegido contra la discriminación racial que garantiza el Artículo 41 de nuestra Constitución Política de la República de Guatemala y que, por lo tanto, no se puede permitir que se abuse de las libertades políticas para explotar, causar o iniciar prejuicios por motivos de raza, color, origen étnico o nacionalidad o con el propósito de tratar de ganarse la simpatía de un grupo de personas utilizando prejuicios raciales.

  1. Artículo 4. Libertad e igualdad. En Guatemala todos los seres humanos son libres e iguales en dignidad y derechos. El hombre y la mujer, cualquiera que sea su estado civil, tienen iguales oportunidades y responsabilidades. Ninguna persona puede ser sometida a servidumbre ni a otra condición que menoscabe su dignidad. Los seres humanos deben guardar conducta fraternal entre sí. ↩︎

La Influencia de Henry Kissinger: reflexiones para el s.XXI en Latinoamérica

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Durante más de 20 años, el nombre y las ideas de Henry Kissinger han impactado mi vida y nuestro entorno con resultados que permanecerán vigentes durante décadas por venir. La influencia de Kissinger fue más que ideológica y sus análisis sirvieron de consejo para la toma de decisiones de los políticos estadounidenses y sus contrapartes en Latinoamérica y el resto del sur global.

A Kissinger lo conocí muy joven y lo leí a los 14 años en un libro que compré en la extinta librería del Fondo de Cultura Económica de México. Años después, en la licenciatura de Relaciones Internacionales, el nombre de Kissinger nos aparecía en la sopa cada semestre y era imposible no citarlo en ensayos y discusiones. Posteriormente, en mi transición hacia Europa, Kissinger no dejó de sonar en las discusiones en las Universidades de Leipzig y Copenhague, y su huella indeleble se mantuvo siempre presente en las discusiones que tuve sobre los impactos que el imperialismo estadounidense habían tenido en la conformación del sur global.

Kissinger fue uno de los principales asesores que recomendó a USA y permitió a Pinochet mantenerse en el poder luego de concretar el asesinato del gobierno democráticamente electo de Salvador Allende. Leer más de los archivos desclasfiicados del a CIA: https://nsarchive2.gwu.edu/NSAEBB/NSAEBB437/

Como resultado de esta política, la democracia artificial creada desde Estados Unidos sostuvo valores “occidentales” y alianzas estratégicas de dependencia económico-militar de USA y Europa y, por el otro lado, creó y protegió a una elite militar y empresarial que practicaba un capitalismo mercantilista que les aseguraba control político, social y económico sobre las fuerzas de producción y evitaba el surgimiento de una clase media educada y sana. En esta dinámica de relaciones capitalistas, Latinoamérica fue uno de los lugares más impactados por los consejos de Kissinger y otros expertos de su época como George Kennan, Zbigniew Brzezinski, Samuel P. Huntington y muchos otros realistas, políticos y empresarios. Por fortuna, estas ideas evitarían el efecto dominó luego de la llegada del totalitarismo popular que se hizo del poder en Cuba y que posteriormente lo haría en Venezuela y Nicaragua.

Kissinger en su visita a la China maoísta reformó el orden internacional. Su visita sirvió a USA para contrarrestar el poder soviético y complicar el avance de la estrategia del Kremlin. Paralelamente, USA buscó una distensión con Moscú, produciendo un conjunto histórico de acuerdos comerciales, de control de armas, de derechos humanos y de fomento de la confianza que ayudaron a limitar la carrera armamentista y hacer la Guerra Fría más manejable y predecible para los intereses calculados de Kissinger y Co.

Las ideas de Kissinger permitieron en el siglo XX crear un mundo donde USA demostró y expandió su poderío tras un discurso realpolitik de superioridad moral disfrazado de “democrático”, “liberal” y “capitalista” pero que se enfocaba en la conquista del poder y la victoria a toda costa contra los enemigos comunistas orientales (Rusia y China).

El autoritarismo clientelar que se fortaleció y esparció con redes de corrupción en Latinoamérica durante los últimos 40 años de estrategias kissingerianas es uno de los frutos de la estrategia de realpolitik estadounidense que, luego de que se les saliera del control, ahora se intenta reducir o controlar desde la Casa Blanca.

Pero lo pasado es pasado, y lo que nos queda ahora son los efectos de la escuela de Kissinger que permearon nuestra política hispanoamericana. La región sigue sumida en una lucha de intereses en los que USA continúa buscando equilibrar las dinámicas de poder contrarrestando la influencia del comunismo del siglo pasado. En este proceso, USA continúa apoyando el derrocamiento de gobiernos democráticamente electos en Bolivia, Perú y Honduras para dar algunos ejemplos. Mientras que, a la vez, lucha por proteger otros gobiernos democráticamente electos en países como Guatemala, Colombia o México, siempre y cuando, estos se plieguen a los intereses nacionales y la agenda central de:

  • lucha contra la inmmigración indocumentada,
  • combate a las drogas,
  • lucha contra el terrorismo y
  • bloqueo latinoamericano al ingreso de intereses y capital económico ruso-chino.

En este proceso, hispanoamérica aún tiene mucho que aprender para consolidar verdaderos sistemas democráticos donde los votantes tengan la voz principal y no se viva dependiendo de los contubernios políticos (el famoso estado paralelo) donde autoritariamente manda una pequeña elite política-empresarial creada el siglo pasado. A este inmenso reto, se suma la necesidad de crear e integrar un verdadero sentido de democracia participativa donde todos los pobladores de los países (en especial pueblos indígenas) tengan una voz y representación en la creación de los estados democráticos en los que viven.

Sin duda, en este proceso tan influenciado por el intervencionismo kissingeriano que aún domina desde USA, nos queda aún un largo recorrido para que hispanoamérica sea capaz de administrar sus gobiernos de forma soberanal, activa e independientemente participando en la arena global y fortaleciendo en instituciones sólidas la separación de poderes del estado. La gran meta: consolidar democracias ideológicamente sólidas e inclusivas donde se concreten planes de gobierno consensuados, pragmáticos y académicos que para muchos académicos más pesimistas (o realistas) es una meta muy lejana y romántica.

Pero este proceso no será sencillo de lograr y Estados Unidos es y seguirá siendo un imperio económico y político que domina Latinoamérica según sean los intereses de una política exterior de longue durée en referencia al concepto braudeliano.

El intervencionismo que Kissinger y Co. fomentaron sigue estando vigente hoy. El apoyo del país del norte a los regímenes autoritarios continuará ocurriendo cuando el fantasma del comunismo vuelva a aparecer en las elecciones de nuevos gobiernos y se necesitará que seamos más los votantes y analistas políticos que recordemos los impactos (a veces positivos y mayormente negativos) que este intervencionismo ha tenido en nuestra historia postcolonial.

El sistema democrático en Guatemala y muchos otros países de Latinoamérica están hoy más débiles que nunca.

Hacia el siglo XXI se presentan nuevos retos heredados de Kissinger y Co. y en países como Guatemala es urgente que prestemos atención a los siguientes puntos,

  • El fortalecimiento de la organización política y social de los pueblos indígenas que reclama un espacio en la política y toma de decisiones surge como una exigencia cada vez más fuerte. El rechazo a la apertura ante estos reclamos de parte de la elite mestiza gobernante ha forzado a que estos movimientos se radicalicen y se exija no solo la inclusión política de estos pueblos sino la refundación de los estados tal y como ocurrió en Bolivia y parcipalmente en Perú.
  • La creciente desigualdad económica fomenta la organización más sólida de los grupos excluidos. ESta desigualdad es a la vez un reflejo de la exclusión política de la mayoría de la población y su organización exige romper con el sistema de autoritarismo clientelar creado desde el siglo pasado. El populismo autoritario neoliberal surge como una amenaza tal y como ocurrió en El Salvador de Bukele y recientemente con la Argentina de Milei.
  • La corrupción del estado clientelar creado bajo el auspicio de la visión Kissingeriana desde USA para sostener gobiernos autoritarios está pasando la factura y el estado de bienestar en hispanoamérica se cae a pedazos sin hospitales ni escuelas públicas dignas. La estrategia de USA a través de las ONGs para crear fuentes de inversión y trabajo se ha quedado corta y ha fallado. Como resultado, la migración de trabajadores hacia USA y Canadá seguirá en ascenso.

Kissinger falleció el 29 de noviembre de 2023 y el legado que dejaron y que seguirán teniendo sus ideas seguirán vivas por muchos años más. Nos queda una larga tarea por aprender de estas lecciones y construir países más sólidos y democráticos, poblaciones más inclusivas y equilibradas, economías más competitivas y globales.

Finalmente, Como Kissinger dijo en su libro de memorias

“No siempre podemos asegurar el futuro de nuestros amigos; Tenemos más posibilidades de asegurar nuestro futuro si recordamos quiénes son nuestros amigos.”

White House Years

El Poder de la Palabra en el Análisis Crítico del Discurso: Ideologías, Identidades y Transformaciones Sociales

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Shylock después del juicio, una ilustración para El mercader de Venecia. Ejemplo de un estereotipos discursivo con el que se ha representando al pueblo judío

Uno de los versículos bíblicos más atingentes a comprender el poderoso rol de la palabra sobre la acción humana es Proverbios, 18:21 que lee “Muerte y vida están en poder de la lengua, y los que la aman comerán su fruto”. De las palabras hechas verbo se ha construido el lenguaje que ha permitido configurar ideologías e identidades de poder social en las cuales surge la teoría del Análisis Crítico del Discurso (ACD, por sus siglas) sobre el cual Ruth Wodak y Michael Meyer presentan el libro “Métodos de análisis crítico del discurso”. El ACD se origina en el trabajo de lingüistas que exploraron la relación existente entre el lenguaje, el poder y las estructuras sociales que parten del reconocimiento del poder de la palabra para modificar el comportamiento de uno o varios individuos. En el lenguaje que se utiliza según indican los autores, se esconden estructuras de poder e ideologías de los sujetos actuantes que actúan siempre bajo una ideología y dentro de dinámicas de poder incrustadas en el discurso. Así, la acción dentro del contexto social en el que se interactúa tendrá una contribución que formará una sociedad, sus normas, las conductas y las legislaciones. A la vez, también el lenguaje y la ideología detrás de este tendrá un poder sobre la no creación o prohibición dentro de una sociedad de aquellas ideas y conceptos no compartidos por una ideología o por los sujetos que detenten el poder. Según Wodak y Meyer el lenguaje es un eje central del estudio del ACD y cita a Habermas exponiendo que el lenguaje “es también un medio de dominación y una fuerza social. Sirve para legitimar las relaciones del poder organizado, En la medida en que las legitimaciones de las relaciones de poder, r, .. ] no estén articuladas, [ … ] el lenguaje es  también ideológico” (Habermas, 1977, pág. 259).  En este proceso de acción del lenguaje, el discurso involucra la participación de diversos actores y también de diversas disciplinas que interactúan para la conducción de un discurso específico que es utilizado por los actores para dominar y dividir a la sociedad en grupos.

Junto con el lenguaje hablado, la palabra escrita es también uno de los principales motores de la acción y Wodak y Meyer explican que los textos escritos son también un medio fundamental para la construcción y crecimiento de las ideologías e ideas dentro de una sociedad y para que, los actores en el poder continúen su dominación sobre los otros. Los textos son una herramienta que según Wodak y Meyer ha permitido a los humanos moldear sus ideologías y relaciones de poder de acuerdo con las dimensiones históricas detrás de las cuales eventos han pasado para pueblos que comparten los mismos idiomas y que incluso llegan, gracias al idioma, a distinguirse entre ellos mismos de los otros. De esta manera, el idioma fue la causa principal por la cual las actuales naciones en Europa se establecieron y no debido a la geografía o las migraciones a las que muchos pueblos se vieron forzados. El idioma de un pueblo funcionó para estructurar y construir las identidades sociales y como explican Wodak y Meyer, la etnicidad, el género y la nacionalidad de un pueblo constituyeron pueblos y marginaron a otros pueblos. Así, las relaciones de poder dentro de estas sociedades permitieron constituir una historia común para algunos miembros de los grupos.

El análisis del ACD permite estudiar las estrategias que actualmente utilizan los políticos para manipular la opinión pública, construir narrativas y legitimar sus acciones. Es en este estudio de los actores y de sus discursos que una compleja ideología y prácticas lingüísticas permiten propagar y popularizar ideas a través del lenguaje. Por lo cual, el continúo estudio de las teorías del discurso, permitirán al estudioso comprender cómo la evolución de las tecnologías de la comunicación influencia el discurso en la opinión pública y estructuran la formulación de nuevas políticas y dinámicas sociales en el siglo XXI. Asimismo, el estudio del ACD es una herramienta que permite a las personas comprender los mensajes ocultos detrás de los discursos políticos, exponer el racismo y las desigualdades y comprender las formas enmarañadas en que el lenguaje que utilizan las personas en el poder puede llegar incluso a cambiar la forma de nuestro mundo en pro de la vida o de la muerte.

La Teoría Crítica de la Escuela de Frankfurt: nuevas ideas para comprender la Sociedad y los Desafíos Globales

La Teoría Crítica de la Escuela de Frankfurt fue el resultado de una evolución valiosísima que buscaba replantear la situación mundial en las décadas de 1920 y 1930 y contestar al crecimiento acelerado y sin frenos del capitalismo, comunismo y fascismo a principios del siglo XX. Sistemas económicos y políticos que modificaban las relaciones sociales y que, como resultado, fueron la causa de turbulentas revueltas políticas y políticas reaccionarias polarizadoras que se mantienen al día de hoy.

Los filósofos y sociólogos agrupados de la llamada “Escuela de Frankfurt” se unieron en esta ciudad mientras el mundo sufría los embates de la Gran Depresión, la popularización del nazismo y los subsecuentes ataques que en Alemania empezarían a sufrirse desde 1933 a libertad de expresión y se prohibieron muchas formas de arte consideradas “degeneradas” o que contradecían la ideología nazi.

 Ilustraciones de izda. a dcha. y de arriba a abajo de Marcuse, Adorno, Benjamin, Horkheimer y Fromm (a la derecha en grande). Todas hechas por Alberto Espinosa (CC BY 2.0).

Con miras a buscar nuevas explicaciones respecto a los problemas de la sociedad, este grupo de académicos creó la semilla de la que décadas después, saldrían movimientos intelectuales que profundizarían en sus ideas desde las escuelas postmodernistas, postcoloniales, feministas, teorías críticas de la raza y la teoría Queer, entre otras. Los aportes de esta escuela al pensamiento respecto del funcionamiento de la sociedad y de las decisiones de los individuos dentro de ella nos permite ahora profundizar en el entendimiento del por qué algunas sociedades son más injustas y desiguales que otras.

En el afán de responder a los motivos por los cuales algunas sociedades eran distintas, la escuela de Frankfurt partió del estudio del individuo y sus pensamientos, de la toma de decisiones individuales y sus impactos colectivos, del razonamiento detrás de las personas que actúan (incluso a veces) de forma irracional y cómo se integran a las masas de la población que, racionalmente conscientes de su actuar, se montan en movimientos extremistas o se integran a sistemas económicos diseñados para aprovecharse de ellos como factores de producción. En estas condiciones, los pensadores de la escuela de Frankfurt reconocieron que debía existir una razón por la cual algunas personas tenían más poder y riqueza que las otras y que debía haber alguna explicación por la cual algunos grupos de personas discriminaban racialmente o se aprovechaban económicamente de otros grupos. Sin saberlo, sus objetivos principales presuponían explicar la razón de las crisis políticas y del sufrimiento que aquejaba a la sociedad en la década de 1930 sin saber que vivían en un momento histórico de preludio a la Segunda Guerra Mundial.

Algunas de las figuras prominentes de la Escuela de Frankfurt como Max Horkheimer, Theodor W. Adorno, Herbert Marcuse, Erich Fromm y Jürgen Habermas pertenecían a grupos de intelectuales judíos o de la izquierda y sus ideas fueron objeto de persecución por el régimen Nazi que desde su llegada al poder en 1933 los persiguió. Esto no impidió que desde el exilio los estudios de estos académicos continuaran su trabajo dispersos por el mundo. Enfrentados a la guerra y los desastres que esta causó en todo el mundo, la Escuela de Frankfurt explicó cómo estos sucesos sociales no eran eventos aleatorios o naturales, sino que estaban íntimamente relacionados con el funcionamiento de la sociedad y la forma de pensar y actuar de las personas. Al respecto, la escuela de Frankfurt se opuso a la teoría pura e insistió en la importancia que tenía “un conocimiento que está mediado por la experiencia y praxis concreta de una época, como de los intereses que existen dentro de ella”. Y que, como resultado de estos procesos, dictaban las formas en que se distribuía el poder y el control de los gobiernos en grupos de la sociedad que desde el sector público y privado influenciaban la toma de decisiones mecánica dentro de los sistemas sociales para el alcance de objetivos monetarios, de influencia e incluso de configuración de los valores y creencias de las personas.

En esta etapa de cambios en Europa, se observó el veloz desarrollo de los medios de comunicación y la educación pública para crecer el indoctrinamiento a favor de quienes detentaban el poder llevando a extremos la idea Humboldtiana de Bildung, que se refiere al desarrollo educativo holístico de los individuos como “seres humanos libres y autónomos y que esta educación no debería consistir únicamente en capacitar a las personas para roles específicos en la sociedad, sino que debería apuntar a fomentar ciudadanos completos, autorreflexivos e intelectualmente comprometidos.” (von Humboldt, 2022) Y según profundizaron en estas ideas, los académicos de la Escuela de Franfkurt explicaron que los actores en los puestos de poder dentro de la sociedad influenciaban y usaban el poder del conocimiento y la educación para continuar aferrándose al poder y reprimir a enemigos internos y externos a quienes escuelas de pensamiento posteriormente se referirían como “la otredad”. El concepto de otredad es ahora un concepto crucial para la sociología y el estudio de la identidad social ya que, como seres sociales, necesitamos de la presencia y cooperación de otras personas para sobrevivir. Cuando se forma un grupo para este propósito tenemos una sociedad, las personas dentro de esta unidad se definen como “nosotros”, y los “otros” son quienes no comparten identidad o pertenencia con este grupo.

Al respecto de lo que luego se consideraría la otredad, uno de los conceptos clave detrás de este fue la idea de “acción comunicativa” de Jürgen Habermas que la explicó como esa habilidad por la cuál las personas hablan e intercambian ideas entre sí para llegar a un entendimiento común que les permite tener una conciencia colectiva y que, en una sociedad justa, todos habría de contar con las mismas oportunidades de participar en las tomas de decisiones e impedir el surgimiento de grupos oprimidos incapaces de participar en la toma de decisiones. América Latina es un claro ejemplo de estas dominaciones de grupos que han impedido la educación y participación política de los grupos discriminados de pueblos originarios a quienes, históricamente, les han vedado el ingreso a la toma de decisiones colectivas por ser considerados grupos sociales distintos a quienes han detentado el poder por vías del racismo y discriminación. Habermas profundizó en la comprensión del conflicto social explicando la necesidad de que todas las personas de una sociedad sean parte en condiciones de igualdad del debate público y la toma de decisiones sociales para promover la democracia. En la obra Facticidad y Validez, (Habermas, 2010) explicó que “cuando las personas tienen conversaciones abiertas y honestas, pueden encontrar soluciones a los problemas juntos y tomar mejores decisiones” las cuales son parte crucial de la crítica que Habermas hace del positivismo y su superación en los planos teórico-cognitivos y en el plano social.

Brevemente en este artículo se postularon algunos de los aportes de la Teoría Crítica de la Sociedad de los académicos de la Escuela de Frankfurt y, en especial, las ideas de Habermas que contribuyeron a la comprensión de las causas fundamentales de los problemas sociales y en la profundización que hicieron de las funciones que la sociedad, la individualidad y la acción de actores dominantes tenía detrás de la idea marxista respecto a que “no era la conciencia la que determina el ser del hombre, sino, que, al contrario, es el ser social del hombre lo que determina su conciencia”. Esta escuela cuestionó las estructuras de poder en la sociedad y desde entonces ha sido una de las herramientas más importantes de movimientos posteriores que buscaron la creación de espacios para promover una comunicación más justa, equitativa y participativa de todas las personas independiente de su origen.

Lecturas recomendadas:

A continuación les comparto libros y artículos fundamentales para profundizar en los aportes de la Escuela de Frankfurt que les será de muchísima utilidad a quienes deseen entender más nuestra sociedad y entender impacto duradero en varias disciplinas que estas ideas han tenido en la sociología, la filosofía y los estudios culturales.

  1. Dialéctica de la Ilustración” (1947) de Max Horkheimer y Theodor W. Adorno: este trabajo explora la relación entre la razón y la dominación en la civilización occidental, criticando los ideales de la Ilustración que llevaron al surgimiento del totalitarismo.
  2. La personalidad autoritaria” (1950) de Theodor W. Adorno, Else Frenkel-Brunswik, Daniel J. Levinson y R. Nevitt Sanford (PDF): un estudio sobre la base psicológica del autoritarismo, que examina el papel de los rasgos de personalidad en el apoyo al fascismo.
  3. “Eclipse of Reason” (1947) de Max Horkheimer – Este libro analiza el auge de la razón instrumental y el declive de la razón crítica en la sociedad contemporánea.
  4. “One-Dimensional Man” (1964) de Herbert Marcuse: Marcuse critica la sociedad industrial avanzada y argumenta que los avances tecnológicos y económicos han llevado a una cultura represiva unidimensional.
  5. Escape from Freedom” (1941) de Erich Fromm: este libro explora las motivaciones psicológicas detrás del autoritarismo y el miedo a la libertad en la sociedad moderna.
  6. Dialéctica negativa” (1966) de Theodor W. Adorno: es una obra compleja y profunda que ahonda en los límites y contradicciones de la filosofía tradicional y el pensamiento occidental.
  7. Minima Moralia: Reflections from Damaged Life” (1951) de Theodor W. Adorno: una colección de aforismos y reflexiones sobre varios aspectos de la vida moderna, criticando la sociedad y la cultura contemporáneas.
  8. Razón y revolución” (1941) de Herbert Marcuse: este trabajo temprano analiza la relación entre la filosofía, la teoría social y la revolución, centrándose en las ideas de Hegel y Marx.
  9. “The Culture Industry: Enlightenment as Mass Deception” (1944) de Max Horkheimer y Theodor W. Adorno (PDF): este ensayo analiza el papel de los medios de comunicación y la industria del entretenimiento en la formación y el control de la opinión pública.
  10. “Communication and the Evolution of Society” (1979) de Jürgen Habermas: este libro, Habermas desarrolla su teoría de la acción comunicativa, enfatizando la importancia de la racionalidad comunicativa y su potencial para fomentar una sociedad más democrática.

Referencias

Habermas, J. (2010). Facticidad y validez: Sobre el derecho y el Estado democrático de derecho en términos de teoría del discurso (6a ed.). Editorial Trotta, S.A.

Osorio, S. N. (2007). La Teoría Crítica de la Sociedad de la Escuela de Frankfurt. Algunos presupuestos teórico-críticos. Revista Educación y Desarrollo Social, 1(1).

von Humboldt, W. (2022). Escritos sobre formación y lenguaje (P. Mancebo Pérez, Ed.). Guillermo Escolar Editor.

¿Es Thelma Aldana de Derecha Progresista?

Thelma Aldana indicó en un programa de radio que ella era “de Derecha, pero de una Derecha de Avanzada que creen en la Igualdad”. Estos comentarios han hecho a muchos cuestionarse si no estará lanzando un discurso populista con el fin de atraer a la mayor cantidad de seguidores o si de verdad existe algo como una “Derecha de Avanzada”.  ¿Qué podrá ser esa ideología política?

Lo más cercano que conozco yo a la “Derecha de Avanzada” es la Derecha Progresista.  Esa Derecha tropicalizada a la cultura e historia de nuestros países es aquella que se caracteriza por creer en la importancia de los ajustes fiscales y la reducción del gasto público en salud, educación y obligaciones que no le competen. Y que, además, cree en la importancia de la flexibilización y liberalización del mercado laboral y empresarial. Las empresas podrían reducir las horas de trabajo y, en proporción, los sueldos. Se les permitiría, además, tomar empleados temporales, con sueldos bajos y despido fácil. Esta Derecha cree en la preeminencia de la libertad económica y fomenta reformas progresivas en lo social, económico, político e institucional que sirvan para profundizar la libertad de los individuos.

Es interesante que Aldana indique que es de Derecha pero cree en la Igualidad. ¿Por qué? Porque para un progresista la igualdad no es un objetivo.  En los aspectos socio-económicos, la principal consigna de una persona de ideología de derecha progresista es que a los individuos se les debe medir por sus capacidades y no por las condiciones en que nació. Así, a las personas pobres no se les debe buscar dar la igualdad de condiciones con las ricas ni tampoco a los ricos igualar sus condiciones con los más pobres.  Los progresistas no creen en la igualación sino en la mejora de las capacidades y conocimientos para todos según lo demanda el mercado.

Algo importante de la derecha progresista es que son democráticos hasta la médula y creen que el poder del voto y sus electores es fundamental para el desarrollo de sus programas y proyectos. Son personas que creen en el individualismo y en las libertades individuales como preeminentes pero que aceptan y buscan el pluralismo de opiniones y visiones. Para que, en conjunto, se busque el consenso y se establezcan objetivos comunes.

Personalmente, simpatizo mucho con esta ideología y me parecería muy interesante que Thelma Aldana o cualquier candidato guatemalteco fuese capaz de perseguir estos ideales. En la región no hemos tenido presidentes educados y que crean consistentemente en este tipo de ideologías.  Sería un hito para nuestro país superar el periodo obscuro de la derecha militarista que cree en la superioridad del Estado Policía por encima de los derechos individuales o de la social democracia corporativista que se ha caracterizado en crecer el Estado para beneficiar a sus amigos y aliados.

Somos muy pocos los progresistas que vivimos en Guatemala e implementar políticas públicas desde esta visión de gobierno eficiente y eficaz no será nada fácil para el candidato que llegue a la Presidencia. Enfrentará mucha oposición y un gobierno que está corrupto hasta sus raíces. Guatemala con sus terribles Índices de Desarrollo Humano no está en capacidad para entender y elegir un gobierno progresista y, a la vez, le urge tener a élite progresista que le gobierne. Veremos el próximo año quiénes se presentan como candidatos a la Presidencia.