El rol de las instituciones ante el Cambio Climático, los Estudios Globales y las ideas de Acemoğlu-Robinson-Johnson

Los Estudios Globales fueron el campo de especialización que estudié durante mis maestrías en Alemania y Dinamarca hace más de diez años. En ese entonces, esta disciplina era aún difícil de explicar y entender, y a menudo enfrentábamos críticas debido a su enfoque interdisciplinario, que examina exhaustivamente procesos, sistemas y problemas globales con énfasis en la interconexión de las dinámicas económicas, políticas y sociales entre las naciones. Esto nos llevaba a complejas discusiones ad infinitum que a los académicos suele irritar. Con la reciente entrega del Nobel de Economía 2024 a Acemoğlu, Robinson y Johnson, en particular por su análisis de los marcos institucionales y su impacto en el desarrollo económico en Why Nations Fail, considero relevante compartir cómo sus ideas se alinean con los Estudios Globales. Estos académicos exploran el papel fundamental de las instituciones políticas y económicas en la configuración de las desigualdades entre países, y cómo estas instituciones resultan clave para enfrentar la crisis climática actual.

Las ideas de Acemoğlu-Robinson-Johnson y de los Estudios Globales se alimentan de una gran diversidad de autores, perspectivas e ideologías y son complementarios por ramas muy importantes como la Teoría de los Sistemas Mundiales de Wallerstein, que considera al capitalismo global como un sistema que mantiene dependencias entre el centro y la periferia, reforzando las disparidades entre las naciones desarrolladas y en desarrollo. Asimismo, el análisis de Marx del capitalismo y las luchas de clases ofrece perspectivas fundamentales sobre las estructuras económicas y las relaciones de poder que los Estudios Globales examinan, especialmente para comprender cómo el capitalismo global puede perpetuar las desigualdades. Juntos, estos académicos y muchos otros que se han especializado en territorios o ramas de las ciencias humanas más específicas, contribuyen a una comprensión integral dentro de los Estudios Globales de cómo los sistemas económicos globales y los factores institucionales influyen en las disparidades y dan forma al orden global.

En mi caso, mi especialización en el impacto que el cambio climático y la práctica de nuevos modelos económicos de comercio sostenible como la economía circular me han llevado a ver cómo fenómenos globales, han suscitado preocupaciones no solo en términos de sus impactos medioambientales, sino también en relación con sus efectos en la estructura y funcionamiento de las instituciones. Este artículo busca explorar la relación entre el cambio climático y las instituciones de forma breve y con temas que podrían tomarnos un libro entero para analizar. Asimismo, presentaré cuál es su rol dentro del contexto de la “big history” o “gran historia” que ha inspirado la ideología detrás de estos autores laureados al presentar una perspectiva histórica que sitúa los eventos humanos dentro de la vasta cronología del universo.

La Big History y el cambio climático: un contexto macrohistórico

Cuando hablamos de “big history” nos referimos a un enfoque donde se considera la historia del ser humano no de manera aislada, sino como una pequeña parte de un proceso mucho más extenso que abarca desde el Big Bang hasta el presente. En este marco, el cambio climático representa un punto de inflexión que puede ser interpretado como un desencadenante de transformaciones a gran escala, similar a otros eventos disruptivos como la Revolución Agrícola o la Revolución Industrial y la actual Revolución del Internet y la Inteligencia Artificial que está reconfigurando desde ya el futuro de la humanidad.

El cambio climático es un evento dentro de esta narrativa que fuerza una reinterpretación de la relación de los seres humanos con el entorno natural y con las instituciones que continuarán sosteniendo esta sociedad vulnerable a las dinámicas de la naturaleza planetaria. Este cambio, se ha convertido en un catalizador que no solo modifica el clima y los ecosistemas, sino que también exige la adaptación de las instituciones y las estructuras económicas y políticas.

El rol de las instituciones y su vinculación con el cambio climático. La Adaptación y Resiliencia son clave

Las instituciones, entendidas como los sistemas de normas, reglas y estructuras organizativas que regulan el comportamiento social y económico, juegan un papel fundamental en la respuesta a la crisis climática. Las instituciones políticas y económicas se encuentran ahora en una encrucijada, ya que deben responder a desafíos sin precedentes que ponen a prueba su capacidad de adaptación y resiliencia. En este contexto, es útil aplicar conceptos de la teoría institucional para analizar cómo las instituciones han reaccionado —o no— ante el cambio climático y cómo otras instituciones han sido las causantes —o no— de la aceleración de este cambio. Al respecto, mencionaré tres funciones clave que pueden resaltar el rol de las instituciones frente a esta problemática:

  1. Regulación ambiental y gobierno eficiente: conforme se intensifica el cambio climático, las instituciones deben desarrollar e implementar regulaciones que promuevan la sostenibilidad y mitiguen los efectos ambientales. Para esto, se requiere crear desde políticas de control de las emisiones de CO2 hasta acuerdos internacionales como el Acuerdo de París y la Agenda 2030. La efectividad de estas regulaciones dependerá de la capacidad de las instituciones para adaptarse a la incertidumbre y coordinar respuestas integrales.
  2. Rediseño económico: el cambio climático también ha implicado una reconfiguración económica y el surgimiento de mecanismos de gobierno autoritarios que limiten el libre mercado y regulen la acción humana hacia sistemas proteccionistas y autoritarios. La transición hacia una economía baja en carbono y sostenible requiere una transformación significativa de las instituciones financieras y comerciales que en algunos países ha dependido de sistemas unipartidistas y totalitarios para reafirmar sus objetivos. Otros, como en la Unión Europea, han logrado establecer el consenso para alcanzar estas metas a la vez que protegen sus economías y cierran sus fronteras a la importación de CO2 vía fletes de transporte o productos fabricados como resultado de la deforestación. Es aquí donde el rol de economistas, internacionalistas y politólogos es crucial para analizar y promover políticas que permitan esta transición sin perjudicar el desarrollo económico.
  3. Innovación social y tecnológica: las instituciones también son fundamentales para fomentar la innovación social y la aceleración de la adaptación tecnológica. Estos son elementos necesarios para enfrentar el cambio climático y para fortalecer una población responsable de sus acciones bajo marcos regulatorios sólidos y certeza jurídica. Las universidades, centros de investigación y principalmente las empresas multinacionales han desempeñado un papel clave en esta reeducación social y aceleración tecnológica mediante la promoción de tecnologías limpias, creación de modas “verdes” y cumplimiento de certificaciones y prácticas sostenibles como el uso de empaques reciclables o de fuentes renovables. La colaboración interinstitucional es esencial para que estas innovaciones puedan escalar y ser efectivas a nivel global.

El rol de las Instituciones en el contexto de la Big History y el cambio climático

En el marco de la “big history” y de los estudios globales, el cambio climático puede ser visto como un momento crucial que demanda una reevaluación de las instituciones existentes de la misma manera en que Acemoglu-Robinson analizaron a países, regiones y civilizaciones. A lo largo de la historia, cada gran cambio estructural ha dado lugar a una reconfiguración de las instituciones, desde las primeras civilizaciones hasta las actuales democracias industriales capitalistas y los sistemas totalitarios de economía mixta. Actualmente, las instituciones enfrentan un reto similar: evolucionar o quedar obsoletas y ser víctimas del cambio climático. Las instituciones que logran adaptarse y promover una economía resiliente y sostenible podrían no solo sobrevivir, sino también liderar un nuevo capítulo en la gran historia de la humanidad. Algo que no ocurre por primera ocasión y que el caso de la caída de la civilización maya es un excelente ejemplo respecto a otros momentos críticos en la historia, en los que la respuesta institucional al cambio climático determinó el curso de la civilización humana.

El camino que queda ante nosotros para combatir el cambio climático desde instituciones nuevas y fortalecidas

Para los académicos y los tomadores de decisiones en el gobierno y las empresas, la relación entre el cambio climático y las instituciones ofrece un campo fértil para el análisis de cómo las estructuras de poder y gobernanza están respondiendo a este desafío global. La historia ha demostrado que las instituciones son capaces de cambiar en respuesta a crisis significativas y hoy nos encontramos ante una oportunidad similar. Por su parte, los globalistas tenemos el inmenso reto de diseñar modelos y estrategias socioeconómicas y políticas que faciliten la transición hacia economías sostenibles, considerando no solo los beneficios ambientales, sino también las implicaciones socioeconómicas para diferentes sectores de la sociedad. El cambio climático, en este contexto, se convierte no solo en un problema que resolver, sino en una oportunidad para reformular y reforzar el papel de las instituciones en el desarrollo humano. La premiación que hicieron del Nobel a Acemoğlu-Robinson-Johnson, nos debe invitar a continuar haciendo siempre análisis interdisciplinarios para entender cómo podremos enfrentar el futuro y construir sociedades más resilientes y sostenibles en el marco de los desafíos actuales y venideros.

El Poder de la Palabra en el Análisis Crítico del Discurso: Ideologías, Identidades y Transformaciones Sociales

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Shylock después del juicio, una ilustración para El mercader de Venecia. Ejemplo de un estereotipos discursivo con el que se ha representando al pueblo judío

Uno de los versículos bíblicos más atingentes a comprender el poderoso rol de la palabra sobre la acción humana es Proverbios, 18:21 que lee “Muerte y vida están en poder de la lengua, y los que la aman comerán su fruto”. De las palabras hechas verbo se ha construido el lenguaje que ha permitido configurar ideologías e identidades de poder social en las cuales surge la teoría del Análisis Crítico del Discurso (ACD, por sus siglas) sobre el cual Ruth Wodak y Michael Meyer presentan el libro “Métodos de análisis crítico del discurso”. El ACD se origina en el trabajo de lingüistas que exploraron la relación existente entre el lenguaje, el poder y las estructuras sociales que parten del reconocimiento del poder de la palabra para modificar el comportamiento de uno o varios individuos. En el lenguaje que se utiliza según indican los autores, se esconden estructuras de poder e ideologías de los sujetos actuantes que actúan siempre bajo una ideología y dentro de dinámicas de poder incrustadas en el discurso. Así, la acción dentro del contexto social en el que se interactúa tendrá una contribución que formará una sociedad, sus normas, las conductas y las legislaciones. A la vez, también el lenguaje y la ideología detrás de este tendrá un poder sobre la no creación o prohibición dentro de una sociedad de aquellas ideas y conceptos no compartidos por una ideología o por los sujetos que detenten el poder. Según Wodak y Meyer el lenguaje es un eje central del estudio del ACD y cita a Habermas exponiendo que el lenguaje “es también un medio de dominación y una fuerza social. Sirve para legitimar las relaciones del poder organizado, En la medida en que las legitimaciones de las relaciones de poder, r, .. ] no estén articuladas, [ … ] el lenguaje es  también ideológico” (Habermas, 1977, pág. 259).  En este proceso de acción del lenguaje, el discurso involucra la participación de diversos actores y también de diversas disciplinas que interactúan para la conducción de un discurso específico que es utilizado por los actores para dominar y dividir a la sociedad en grupos.

Junto con el lenguaje hablado, la palabra escrita es también uno de los principales motores de la acción y Wodak y Meyer explican que los textos escritos son también un medio fundamental para la construcción y crecimiento de las ideologías e ideas dentro de una sociedad y para que, los actores en el poder continúen su dominación sobre los otros. Los textos son una herramienta que según Wodak y Meyer ha permitido a los humanos moldear sus ideologías y relaciones de poder de acuerdo con las dimensiones históricas detrás de las cuales eventos han pasado para pueblos que comparten los mismos idiomas y que incluso llegan, gracias al idioma, a distinguirse entre ellos mismos de los otros. De esta manera, el idioma fue la causa principal por la cual las actuales naciones en Europa se establecieron y no debido a la geografía o las migraciones a las que muchos pueblos se vieron forzados. El idioma de un pueblo funcionó para estructurar y construir las identidades sociales y como explican Wodak y Meyer, la etnicidad, el género y la nacionalidad de un pueblo constituyeron pueblos y marginaron a otros pueblos. Así, las relaciones de poder dentro de estas sociedades permitieron constituir una historia común para algunos miembros de los grupos.

El análisis del ACD permite estudiar las estrategias que actualmente utilizan los políticos para manipular la opinión pública, construir narrativas y legitimar sus acciones. Es en este estudio de los actores y de sus discursos que una compleja ideología y prácticas lingüísticas permiten propagar y popularizar ideas a través del lenguaje. Por lo cual, el continúo estudio de las teorías del discurso, permitirán al estudioso comprender cómo la evolución de las tecnologías de la comunicación influencia el discurso en la opinión pública y estructuran la formulación de nuevas políticas y dinámicas sociales en el siglo XXI. Asimismo, el estudio del ACD es una herramienta que permite a las personas comprender los mensajes ocultos detrás de los discursos políticos, exponer el racismo y las desigualdades y comprender las formas enmarañadas en que el lenguaje que utilizan las personas en el poder puede llegar incluso a cambiar la forma de nuestro mundo en pro de la vida o de la muerte.

Perspectivas Conductuales en el Análisis de Conflictos Sociales y Decisiones Políticas

El complejo proceso del razonamiento humano se hace cada vez más difícil de analizar cuando se integran decisiones colectivas, sentimientos, emociones y multiplicidad de opiniones. En los últimos días estuve leyendo el libro “About Behaviorism” de B.F. Skinner y esta corriente psicológica me pareció muy útil para analizar la acción política en estas semanas de elecciones en Guatemala. La corriente psicológica del Conductismo es una herramienta que ofrece explicaciones sobre los comportamientos observables y su relación con los estímulos ambientales que reciben los individuos.

Esta suma de acciones observables permite darnos algunas luces para explicar las causas y efectos de los conflictos sociales y las acciones políticas de personas que son influenciadas por factores y efectos externos. Al respecto, la obra “Sobre el conductismo” de B.F. Skinner ofrece una introducción a la forma en que surge el comportamiento humano y cómo los conflictos son el resultado de interacciones entre individuos cuyos valores, principios o metas están en conflicto. Al respecto, el conductismo propone que mediante le uso de mecanismo e refuerzo o castigo, se puede tener un impacto en el comportamiento de los individuos y en base a estos, crear cambios que impactarán en las interacciones sociales.

El refuerzo, entendiéndolo como una consecuencia positiva o negativa luego de realizada una acción tiene la capacidad de afectar y transformar el comportamiento futuro de los individuos. El refuerzo puede servir como una especie de castigo o recompensa que contribuya a cambiar las acciones de un individuo y facilitar que en el futuro accione según se le ha recompensado en el pasado. De esta manera, el individuo no solo hará una acción porque la considere buena o mala, sino que la hará porque ha aprendido que hay un refuerzo positivo para que actuase de esta manera. Skinner presenta en su obra que el comportamiento humano, por lo tanto, puede ser observado y examinado para predecir acciones futuras en base a estos estímulos y estas ideas son actualmente utilizadas los estudios de las ciencias sociales para enseñar a los individuos desde muy jóvenes a actuar según sea deseado.

Tomando estos conceptos para explicar el comportamiento de las masas, podemos presumir que el conductismo es una herramienta muy valiosa para manipular, para bien o para mal, la conducta de una población y fomentar la paz o el conflicto social. Debido a que los individuos en una sociedad son receptivos a los estímulos del ambiente que les rodea, el conductismo es una perspectiva psicológica muy útil para entender la importancia que el entorno de una persona tendrá en su comportamiento y cómo este actuará en el futuro. Al respecto, esta perspectiva ofrece un enfoque científico para estudiar las acciones y utiliza las evidencias empíricas para comprender cómo los seres humanos actúan como actúan. Humanos que, como animales, también responden a estímulos del ambiente y aprenden lecciones de actos ocurridos en el pasado o de eventos entorno a ellos. Al igual que con los animales, el conductismo indica que los seres humanos tienen procesos mentales internos que son medibles, analizables y explicables de forma objetiva.

Skinner explica en su libro que el comportamiento que se estudia es moldeado por sus consecuencias y permite al individuo modificar acciones futuras mediante el refuerzo y el castigo. Este comportamiento es explicado por Skinner con el concepto de “condicionamiento operante” y le permite explicar cómo una persona puede recibir terapia psicológica para actuar en el futuro de una forma deseada. Para analizar el conflicto humano, este concepto nos permite aplicarlo a entender las decisiones políticas de los individuos como respuestas de su comportamiento a recompensas o castigos que han sido asociados por líderes específicos y, con estas decisiones, se puede utilizar el condicionamiento o refuerzo empírico para manejar futuras acciones en grupos poblacionales. Dado que el conflicto social y la política involucran una multitud de factores psicológicos, culturales, históricos y económicos el uso de una perspectiva conductiva para comprender la acción humana es una herramienta más para analizar la inmensamente compleja capacidad del ser humano para actuar.

La Teoría Crítica de la Escuela de Frankfurt: nuevas ideas para comprender la Sociedad y los Desafíos Globales

La Teoría Crítica de la Escuela de Frankfurt fue el resultado de una evolución valiosísima que buscaba replantear la situación mundial en las décadas de 1920 y 1930 y contestar al crecimiento acelerado y sin frenos del capitalismo, comunismo y fascismo a principios del siglo XX. Sistemas económicos y políticos que modificaban las relaciones sociales y que, como resultado, fueron la causa de turbulentas revueltas políticas y políticas reaccionarias polarizadoras que se mantienen al día de hoy.

Los filósofos y sociólogos agrupados de la llamada “Escuela de Frankfurt” se unieron en esta ciudad mientras el mundo sufría los embates de la Gran Depresión, la popularización del nazismo y los subsecuentes ataques que en Alemania empezarían a sufrirse desde 1933 a libertad de expresión y se prohibieron muchas formas de arte consideradas “degeneradas” o que contradecían la ideología nazi.

 Ilustraciones de izda. a dcha. y de arriba a abajo de Marcuse, Adorno, Benjamin, Horkheimer y Fromm (a la derecha en grande). Todas hechas por Alberto Espinosa (CC BY 2.0).

Con miras a buscar nuevas explicaciones respecto a los problemas de la sociedad, este grupo de académicos creó la semilla de la que décadas después, saldrían movimientos intelectuales que profundizarían en sus ideas desde las escuelas postmodernistas, postcoloniales, feministas, teorías críticas de la raza y la teoría Queer, entre otras. Los aportes de esta escuela al pensamiento respecto del funcionamiento de la sociedad y de las decisiones de los individuos dentro de ella nos permite ahora profundizar en el entendimiento del por qué algunas sociedades son más injustas y desiguales que otras.

En el afán de responder a los motivos por los cuales algunas sociedades eran distintas, la escuela de Frankfurt partió del estudio del individuo y sus pensamientos, de la toma de decisiones individuales y sus impactos colectivos, del razonamiento detrás de las personas que actúan (incluso a veces) de forma irracional y cómo se integran a las masas de la población que, racionalmente conscientes de su actuar, se montan en movimientos extremistas o se integran a sistemas económicos diseñados para aprovecharse de ellos como factores de producción. En estas condiciones, los pensadores de la escuela de Frankfurt reconocieron que debía existir una razón por la cual algunas personas tenían más poder y riqueza que las otras y que debía haber alguna explicación por la cual algunos grupos de personas discriminaban racialmente o se aprovechaban económicamente de otros grupos. Sin saberlo, sus objetivos principales presuponían explicar la razón de las crisis políticas y del sufrimiento que aquejaba a la sociedad en la década de 1930 sin saber que vivían en un momento histórico de preludio a la Segunda Guerra Mundial.

Algunas de las figuras prominentes de la Escuela de Frankfurt como Max Horkheimer, Theodor W. Adorno, Herbert Marcuse, Erich Fromm y Jürgen Habermas pertenecían a grupos de intelectuales judíos o de la izquierda y sus ideas fueron objeto de persecución por el régimen Nazi que desde su llegada al poder en 1933 los persiguió. Esto no impidió que desde el exilio los estudios de estos académicos continuaran su trabajo dispersos por el mundo. Enfrentados a la guerra y los desastres que esta causó en todo el mundo, la Escuela de Frankfurt explicó cómo estos sucesos sociales no eran eventos aleatorios o naturales, sino que estaban íntimamente relacionados con el funcionamiento de la sociedad y la forma de pensar y actuar de las personas. Al respecto, la escuela de Frankfurt se opuso a la teoría pura e insistió en la importancia que tenía “un conocimiento que está mediado por la experiencia y praxis concreta de una época, como de los intereses que existen dentro de ella”. Y que, como resultado de estos procesos, dictaban las formas en que se distribuía el poder y el control de los gobiernos en grupos de la sociedad que desde el sector público y privado influenciaban la toma de decisiones mecánica dentro de los sistemas sociales para el alcance de objetivos monetarios, de influencia e incluso de configuración de los valores y creencias de las personas.

En esta etapa de cambios en Europa, se observó el veloz desarrollo de los medios de comunicación y la educación pública para crecer el indoctrinamiento a favor de quienes detentaban el poder llevando a extremos la idea Humboldtiana de Bildung, que se refiere al desarrollo educativo holístico de los individuos como “seres humanos libres y autónomos y que esta educación no debería consistir únicamente en capacitar a las personas para roles específicos en la sociedad, sino que debería apuntar a fomentar ciudadanos completos, autorreflexivos e intelectualmente comprometidos.” (von Humboldt, 2022) Y según profundizaron en estas ideas, los académicos de la Escuela de Franfkurt explicaron que los actores en los puestos de poder dentro de la sociedad influenciaban y usaban el poder del conocimiento y la educación para continuar aferrándose al poder y reprimir a enemigos internos y externos a quienes escuelas de pensamiento posteriormente se referirían como “la otredad”. El concepto de otredad es ahora un concepto crucial para la sociología y el estudio de la identidad social ya que, como seres sociales, necesitamos de la presencia y cooperación de otras personas para sobrevivir. Cuando se forma un grupo para este propósito tenemos una sociedad, las personas dentro de esta unidad se definen como “nosotros”, y los “otros” son quienes no comparten identidad o pertenencia con este grupo.

Al respecto de lo que luego se consideraría la otredad, uno de los conceptos clave detrás de este fue la idea de “acción comunicativa” de Jürgen Habermas que la explicó como esa habilidad por la cuál las personas hablan e intercambian ideas entre sí para llegar a un entendimiento común que les permite tener una conciencia colectiva y que, en una sociedad justa, todos habría de contar con las mismas oportunidades de participar en las tomas de decisiones e impedir el surgimiento de grupos oprimidos incapaces de participar en la toma de decisiones. América Latina es un claro ejemplo de estas dominaciones de grupos que han impedido la educación y participación política de los grupos discriminados de pueblos originarios a quienes, históricamente, les han vedado el ingreso a la toma de decisiones colectivas por ser considerados grupos sociales distintos a quienes han detentado el poder por vías del racismo y discriminación. Habermas profundizó en la comprensión del conflicto social explicando la necesidad de que todas las personas de una sociedad sean parte en condiciones de igualdad del debate público y la toma de decisiones sociales para promover la democracia. En la obra Facticidad y Validez, (Habermas, 2010) explicó que “cuando las personas tienen conversaciones abiertas y honestas, pueden encontrar soluciones a los problemas juntos y tomar mejores decisiones” las cuales son parte crucial de la crítica que Habermas hace del positivismo y su superación en los planos teórico-cognitivos y en el plano social.

Brevemente en este artículo se postularon algunos de los aportes de la Teoría Crítica de la Sociedad de los académicos de la Escuela de Frankfurt y, en especial, las ideas de Habermas que contribuyeron a la comprensión de las causas fundamentales de los problemas sociales y en la profundización que hicieron de las funciones que la sociedad, la individualidad y la acción de actores dominantes tenía detrás de la idea marxista respecto a que “no era la conciencia la que determina el ser del hombre, sino, que, al contrario, es el ser social del hombre lo que determina su conciencia”. Esta escuela cuestionó las estructuras de poder en la sociedad y desde entonces ha sido una de las herramientas más importantes de movimientos posteriores que buscaron la creación de espacios para promover una comunicación más justa, equitativa y participativa de todas las personas independiente de su origen.

Lecturas recomendadas:

A continuación les comparto libros y artículos fundamentales para profundizar en los aportes de la Escuela de Frankfurt que les será de muchísima utilidad a quienes deseen entender más nuestra sociedad y entender impacto duradero en varias disciplinas que estas ideas han tenido en la sociología, la filosofía y los estudios culturales.

  1. Dialéctica de la Ilustración” (1947) de Max Horkheimer y Theodor W. Adorno: este trabajo explora la relación entre la razón y la dominación en la civilización occidental, criticando los ideales de la Ilustración que llevaron al surgimiento del totalitarismo.
  2. La personalidad autoritaria” (1950) de Theodor W. Adorno, Else Frenkel-Brunswik, Daniel J. Levinson y R. Nevitt Sanford (PDF): un estudio sobre la base psicológica del autoritarismo, que examina el papel de los rasgos de personalidad en el apoyo al fascismo.
  3. “Eclipse of Reason” (1947) de Max Horkheimer – Este libro analiza el auge de la razón instrumental y el declive de la razón crítica en la sociedad contemporánea.
  4. “One-Dimensional Man” (1964) de Herbert Marcuse: Marcuse critica la sociedad industrial avanzada y argumenta que los avances tecnológicos y económicos han llevado a una cultura represiva unidimensional.
  5. Escape from Freedom” (1941) de Erich Fromm: este libro explora las motivaciones psicológicas detrás del autoritarismo y el miedo a la libertad en la sociedad moderna.
  6. Dialéctica negativa” (1966) de Theodor W. Adorno: es una obra compleja y profunda que ahonda en los límites y contradicciones de la filosofía tradicional y el pensamiento occidental.
  7. Minima Moralia: Reflections from Damaged Life” (1951) de Theodor W. Adorno: una colección de aforismos y reflexiones sobre varios aspectos de la vida moderna, criticando la sociedad y la cultura contemporáneas.
  8. Razón y revolución” (1941) de Herbert Marcuse: este trabajo temprano analiza la relación entre la filosofía, la teoría social y la revolución, centrándose en las ideas de Hegel y Marx.
  9. “The Culture Industry: Enlightenment as Mass Deception” (1944) de Max Horkheimer y Theodor W. Adorno (PDF): este ensayo analiza el papel de los medios de comunicación y la industria del entretenimiento en la formación y el control de la opinión pública.
  10. “Communication and the Evolution of Society” (1979) de Jürgen Habermas: este libro, Habermas desarrolla su teoría de la acción comunicativa, enfatizando la importancia de la racionalidad comunicativa y su potencial para fomentar una sociedad más democrática.

Referencias

Habermas, J. (2010). Facticidad y validez: Sobre el derecho y el Estado democrático de derecho en términos de teoría del discurso (6a ed.). Editorial Trotta, S.A.

Osorio, S. N. (2007). La Teoría Crítica de la Sociedad de la Escuela de Frankfurt. Algunos presupuestos teórico-críticos. Revista Educación y Desarrollo Social, 1(1).

von Humboldt, W. (2022). Escritos sobre formación y lenguaje (P. Mancebo Pérez, Ed.). Guillermo Escolar Editor.

El Presupuesto y el poder de la corrupción

Ninette Grosjean, nuestra profesora de Pensamiento Político en la Universidad Francisco Marroquín solía decirnos todo el tiempo parafraseando a Lord Acton “¡cuidado jóvenes que el poder corrompe…!” Esa frase que decía, proféticamente, parece haber caído en oídos sordos de muchos colegas marroquinianos que actualmente ocupan una curul en el Congreso de la República de Guatemala. El poder corrompe a todo aquel cuyos principios no están firmes y que, anteponiendo sus intereses irracionales, satisface solo sus necesidades y no las de las personas que lo eligieron. La votación a favor del Presupuesto 2021 es un claro ejemplo de esta corrupción.

El Presupuesto fue aprobado de urgencia nacional con 115 votos a favor de manera opaca, contenía omisiones y anomalías graves y otorgó más espacios para la venta de favores y corrupción. En su redacción final, se aprobaron 99 mil 700 millones de quetzales y, junto con el Presupuesto, se aprobaron dos préstamos que suman 4 mil 908 millones de quetzales.

InstituciónVigente 2020Aprobado 2021Diferencia
Presidencia231225-6
Ministerio de Relaciones Exteriores597.7601.53.8
Ministerio de Gobernación5994.85901.9-92.9
Ministerio de Defensa2646.52630-16.5
Ministerio de Finanzas381.2375-6.2
Ministerio de Educación17783.518690.1906.6
Ministerio de Salud9823.29909.686.4
Ministerio deTrabajo802.2753.6-48.6
Ministerio de Economía2803.4442.7-2360.7
Ministerio de Agricultura1765.41703.8-61.6
Ministerio de Comunicaciones6777.48713.21935.8
Ministerio de Energía y Minas8195.214.2
Ministerio de Cultura y Deportes623588.5-34.5
Ministerio de Ambiente142.3185.643.3
Ministerio de Desarrollo7509.11462-6047.1
Fuente: tabla elaborada por Soy502. shorturl.at/fjFSX

Ese Gasto se financiará con Ingresos Tributarios por Q63 mil millones, dejando un déficit de deuda interna por Q24 mil 157 millones que se contratará con la venta de Bonos del Tesoro en bancos locales y con Préstamos internacionales por Q6 mil 915 millones. En total, el déficit presupuestario y los dos préstamos aprobados sumarán 35 mil 980 millones de quetzales que el Estado no tiene y el pueblo deberá pagar con altos intereses en las próximas generaciones.

Esa deuda representará unos 2 mil 85 quetzales por cada guatemalteco considerando que habemos 17.25 millones de habitantes en el país. Casi un salario mínimo de cada persona viva en el país servirá tan solo para pagar el déficit de un año del Presupuesto.

Como liberal con conciencia social siempre he tenido una preocupación con los déficits gubernamentales excesivos y el efecto de la deuda acumulada que podría llevarnos entornos financieros inestables y una calidad de vida devaluada para las generaciones futuras. En el caso de nuestro Presupuesto esto es  aún más preocupante pues el mismo no fue elaborado pensando en sacarnos de la crisis actual causada por la pandemia de Covid-19 sino que, además, no ha sido elaborado pensando en inversión para el desarrollo y la reestructuración del Estado en aras de una reducción de sus gastos administrativos y burocráticos. El Presupuesto 2021 incluso aumenta 215 millones de quetzales para gastos de alimentación de corruptos y la construcción de un edificio más para el Congreso y otorga 13 millones de quetzales para el mantenimiento del parasitario Parlamento Centroamericano que debería de desaparecer.

Nuestro país requiere de un comportamiento fiscal más responsable mediante el control del gasto deficitario y la acumulación de deuda. Para esta discusión la Escuela Austriaca ha dado importantes aportes a la discusión respecto al análisis del déficit desde este ángulo de escasez y coordinación en el mercado. El primero en hacerlo fue Ludwig von Mises que refutó la viabilidad de una economía socialista y le siguió Friedrich Hayek y Murray Rothbard con sus análisis de la estructura de las fuerzas de coordinación del mercado que son el sostén de la ley de la Oferta y Demanda y del proceso de establecimiento de precios en el mercado.

Las fuerzas son los procesos y toma de decisiones de mercado que coordinan la actividad entre ahorrantes e inversionistas y consumidores y productores. En conjunto, todas estas fuerzas macroeconómicamente se sustentan en un principio fundamental: el ahorro de recursos escasos.

Sabemos que el denominador común de toda actividad económica es el hecho de que el hombre actúa de forma racional en la mayoría de las ocasiones y que los agentes del mercado individuales emplean ciertos medios para alcanzar fines preferidos. Los individuos, que poseemos escalas de utilidad subjetivas y escatológicas, utilizamos los escasos medios de producción para fines específicos que elegimos en base a nuestros deseos y necesidades. Los individuos a nivel micro, lo hacemos para intentar eliminar una necesidad o malestar y conseguir una mejor situación a la que teníamos anteriormente.

El proceso continuo de asignación de recursos en toda la sociedad es simplemente un agregado del cálculo continuo que tiene lugar de forma individual entre los 17 millones de personas que vivimos en este país y que, a su vez, afectado por las decisiones que toman los habitantes en todo el mundo. Estas acciones individuales se coordinan a escala macroeconómica mediante el proceso de fijación de precios con la oferta y demanda y mediante la división del trabajo. Así, los empleados son recompensados con un salario y los productores son recompensados ​​o castigados con ganancias o pérdidas.

Así, los efectos que tendrá el impacto del gasto público del Presupuesto de Guatemala solo pueden evaluarse adecuadamente en el marco de la coordinación del mercado y cómo la inversión socializada deberá ser justificada para que los resultados de la inversión sean mejores que el resultado que se habría producido si esos mismos recursos hubieran sido economizados por los individuos en el mercado. El incremento cada año de los gastos operativos y administrativos del aparato burocrático en Guatemala que no servirá mejorar la situación de la sociedad guatemalteca no se justifica desde el análisis de la economía de mercado.

El gobierno no se enfrenta a las mismas limitaciones ni a las mismas motivaciones cuando gasta tal y como nos ocurre a los empresarios y asalariados en el mercado. Siguen aprobando presupuestos deficitarios que no van enfocados en mejorar la vida de los guatemaltecos y en asegurar el cumplimiento de las obligaciones constitucionales de cada uno de los entes de gobierno. El país es cada vez más pobre, cada vez más vulnerable al cambio climático, cada vez más presa de la impunidad y corrupción por capitalistas irracionales e sin ética y no contamos con un plan de fomento al desarrollo empresarial fundamentado en la cero tolerancia con la corrupción.

El gasto público del Estado no es un método para mejorar la economía del país, ni es un método para emplear recursos supuestamente inactivos. El resultado del gasto público es la pérdida de oportunidades y, una vez más, el costo es la ganancia que se habría producido si se hubiera permitido la economización menos el resultado del gasto público. Desafortunadamente, el gasto público causa más daño que bien porque redistribuye los medios de producción hacia la consecución de fines, no solo  inferiores a los que como individuos dirigiríamos esa inversión privada, sino que estará redistribuyendo los escasos medios de producción para alimentar a un grupo de corruptos, que vende prebendas corruptas, en oficinas de gobierno corruptas y que enriquece a personas privadas corruptas que, con los millones que han robado, pueden escapar a vivir a Miami y vivir y pagar fianzas en efectivo sin quedarse un centavo más pobres por tanto dinero corrupto que robaron del país. ¡Guatemala, Basta ya!