El Costo del Calor, ¿cómo el cambio climático afectará la economía global y amenaza la paz mundial?

Hace unos días fue publicado el artículo de Adrien Bilal de Harvard y Diego R. Känzig de la Universidad de Northwestern analizando el impacto de los cambios globales de temperatura en la actividad económica y su impacto en el crecimiento del PIB per cápita. Este importantísimo artículo ha sido publicado justamente en una fecha muy lamentable para el estudio del cambio climático antropogénico dado que, a partir del 1 de junio de 2024, la media móvil de 365 días de la temperatura de la superficie global alcanzó 1,63°C por encima de la línea de base preindustrial de 1850-1900. Ante esta situación, los expertos están actualizando todos sus indicadores debido al rápido incremento de la temperatura global que está alterando todos los modelos de proyección. A esta crítica situación de valores atípicos, se suma que la anomalía diaria vuelve a superar los 1,7°C.

En el estudio, “The Macroeconomic Impact of Climate Change: Global vs. Local Temperature(link al PDF) Bilal y Kännzig exploran las diferencias entre los efectos de la temperatura global y la temperatura local, destacando cómo estos choques climáticos afectan tanto la productividad como la depreciación del capital, impactando a los países ricos y pobres por igual, aunque de manera exponencialmente más fuerte en los países pobres.

Los investigadores descubrieron que un aumento de 1°Celsius en la temperatura global conduce a una disminución del 12% en el producto interno bruto (PIB) mundial (equivalente casi al PIB de China al 2023), este dato es una estimación mucho más alta que la de análisis anteriores. El mundo ya se ha calentado más de 1°Celsius desde la época preindustrial, y muchos científicos del clima predicen que se producirá un aumento de 3°Celsius para finales de este siglo. La causa de esta aceleración del calentamiento radica en que la quema de combustibles fósiles e industrialización se mantendrá incrementando. El anterior, es un escenario que, según el nuevo documento de trabajo tendrá un costo económico enorme.

El estudio evalúa las consecuencias del cambio climático en el bienestar general y en el costo social del carbono. Bilal y Känzig sostienen que sus resultados indican un costo social del carbono (SCC) de $1,056 por tonelada de CO2 y una pérdida de bienestar del 31% en un escenario de calentamiento moderado. Esto es comparable a los efectos de una guerra perpetua en el mundo.

Estos hallazgos subrayan que el cambio climático no solo es una amenaza significativa para la economía mundial, sino que también tiene implicaciones importantes para la política de descarbonización. Bilal y Känzig destacan que muchas intervenciones de descarbonización tienen un costo que varía entre $27 y $95 por tonelada de CO2 eliminada que también confirma el estudio “Implicaciones económicas de las disposiciones climáticas de la Ley de Reducción de la Inflación” realizado por Bistline et al. en 2023.

La recomendación de los autores enfatiza en la importancia de entender estos efectos para poder desarrollar políticas eficaces que mitiguen el impacto económico del cambio climático y promuevan un crecimiento sostenible que evite los conflictos bélicos.

El cambio climático, al alterar los patrones climáticos y reducir la disponibilidad de recursos naturales esenciales como agua y tierras cultivables, puede exacerbar tensiones sociales y económicas, incrementando la probabilidad de conflictos armados. Las poblaciones afectadas por sequías prolongadas, inundaciones y otros eventos extremos pueden verse forzadas a migrar, generando competencia por recursos escasos en las áreas receptoras y potenciales enfrentamientos. Para detener esta trayectoria hacia la conflictividad, es crucial implementar políticas globales y regionales de manejo sostenible de recursos, promover la cooperación internacional para la adaptación climática y la resiliencia comunitaria, e invertir en tecnologías y prácticas agrícolas sostenibles que optimicen el uso de los recursos naturales. Además, fomentar la descarbonización de las economías y el uso de energías renovables reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero, mitigando así los impactos más severos del cambio climático.

Oportunidades, desafíos y perspectivas a futuro de las políticas climáticas y energéticas de la UE

La evolución de las políticas verdes en la Unión Europea muestra una clara tendencia hacia objetivos cada vez más ambiciosos y enfoques integrales. Inicialmente, la UE fijó objetivos relativamente modestos, como el Paquete 20-20-20 para 2020, que apuntaba a una reducción del 20% de las emisiones para 2030. Con el tiempo, estos objetivos se han vuelto más ambiciosos, como lo demuestra el Pacto Verde Europeo. (EGD), que establece objetivos como una reducción del 55% de las emisiones para 2035 y la neutralidad climática para 2050. Esta progresión pone de relieve el compromiso de la UE de reforzar sus políticas climáticas y energéticas con una perspectiva de largo plazo y alcanzar las metas que, como se observa en la siguiente gráfica, permitirán al continente cumplir sus compromisos globales.

Otra tendencia importante en las políticas climáticas y energéticas de la UE es la ampliación de su alcance para integrar consideraciones climáticas y energéticas en diversas áreas políticas. El EGD ejemplifica esto al colocar las preocupaciones ambientales y climáticas en el centro de las estrategias de desarrollo económico, en lugar de tratarlas como cuestiones separadas. Este enfoque integral refleja el principio de integración de políticas, asegurando que las políticas climáticas y ambientales estén entrelazadas con otros sectores.

Un aspecto crucial de la formulación de políticas climáticas y energéticas de la UE es su alineación con los compromisos internacionales y la influencia de los contextos globales. El EGD, por ejemplo, estuvo influenciado significativamente por acuerdos internacionales como el Acuerdo de París y por la demanda pública de una acción ambiental más fuerte. Esta tendencia subraya la capacidad de respuesta de la UE a la dinámica climática global y su papel en el impulso de iniciativas climáticas internacionales.

Al considerar los acontecimientos recientes en la política climática de la UE, como el Pacto Verde Europeo, surgen varias oportunidades y desafíos. La crisis energética provocada por la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, por ejemplo, llevó a la UE a reevaluar sus dependencias energéticas, lo que llevó a la creación del Plan REPowerEU. Esta situación pone de relieve una oportunidad para que la UE mejore su seguridad energética y diversifique sus fuentes de energía.

La eficiencia energética, particularmente en los edificios, presenta otra oportunidad importante. Los edificios representaron el 42% del consumo de energía en la UE en 2021, y los edificios residenciales tienen un potencial sustancial para mejorar la eficiencia energética que, desde la pandemia y la guerra con Rusia, ha incrementado el uso de energías renovables. Sin embargo, no todos pueden permitirse el lujo de renovar sus hogares, lo que enfatiza la necesidad de que la EGD apoye las mejoras en la eficiencia energética, especialmente para las poblaciones vulnerables. Abordar las ineficiencias en los sistemas alimentarios también representa un importante impulsor de la acción climática, dada su contribución sustancial a las emisiones de gases de efecto invernadero.

A pesar de estas oportunidades, el EGD enfrenta varios desafíos. Un desafío importante es su naturaleza como estrategia de crecimiento, mientras que un enfoque de decrecimiento podría ser más eficaz para lograr una verdadera neutralidad climática. Además, el Mecanismo de Transición Justa dentro del EGD carece de fondos suficientes, lo que plantea una barrera para llevar los compromisos a la práctica y garantizar que nadie se quede atrás durante la transición.

Reflexionar sobre el desarrollo de la política climática de la UE ofrece una perspectiva mixta de esperanza y escepticismo. Por un lado, el EGD marca una mejora significativa con respecto a políticas anteriores al establecer objetivos a largo plazo, apuntar a la neutralidad de carbono e integrar consideraciones climáticas en varios sectores. La Ley Europea del Clima, que hace que estos compromisos sean jurídicamente vinculantes, es un logro notable. Sin embargo, la aplicación de la ley y el logro real de los objetivos del EGD siguen siendo motivo de preocupación. Muchas propuestas legislativas en el marco del Paquete Fit for 55 todavía están en proceso o incompletas, y el progreso en áreas críticas como la gobernanza, la electricidad y la transición justa es lento como se observa a continuación:

Además, sigue predominando la dependencia de instrumentos económicos y regulatorios, a pesar de algunos avances en medidas informativas y procesales. Para garantizar un cambio sustancial, es necesario un mayor énfasis en los instrumentos informativos y procesales, particularmente para aumentar la conciencia pública y permitir la rendición de cuentas.

Si bien el Pacto Verde Europeo representa un paso adelante significativo y ambicioso en la formulación de políticas climáticas y energéticas de la UE, también enfrenta desafíos e incertidumbres notables. Queda por ver si la UE cumplirá con éxito sus objetivos climáticos, pero la evolución de sus políticas hasta ahora ofrece una combinación de avances y áreas que necesitan mejoras adicionales.

Las Cláusulas Espejo en la Era de la Sostenibilidad

El comercio internacional es cada vez más complejo de lo esperado gracias a las preocupaciones sobre los límites de la producción humana. Con el aumento de las legislaciones nacionales que buscan preservar el medio ambiente, proteger los recursos naturales y fomentar sistemas de economía circular, es muy importante conocer y entender el papel de las cláusulas espejo en el comercio sostenible internacional. Para entender este tema, es necesario empezar por definir qué son las cláusulas espejo y su importancia en el comercio sostenible. Además, presentaré algunos ejemplos, tanto positivos como negativos, de la implementación de estas cláusulas y cuál es su relación con el comercio global.

Las cláusulas espejo son disposiciones contractuales que se incluyen en los acuerdos comerciales internacionales y establecen que las partes contratantes (exportador e importador) deben cumplir con determinados estándares y normas en materia de sostenibilidad. Estas cláusulas reflejan las obligaciones y responsabilidades asumidas por los países o empresas importadoras respecto a la protección del medio ambiente, los derechos laborales, la lucha contra la corrupción y otros aspectos relacionados con el desarrollo sostenible que son parte de la diligencia debida que se exige en los nuevos Reglamentos y Directivas de regiones como el mercado de la Unión Europea. El objetivo de las cláusulas espejo es asegurar que el comercio internacional se realice de forma responsable y sostenible.

El comercio sostenible desempeña un papel crucial en la promoción del desarrollo económico, social y ambiental a nivel global que requiere trascendamos las visiones de soberanía y proteccionismo que se promovieron en el siglo pasado por muchos actores políticos e ideologías. A través de prácticas comerciales responsables, se busca garantizar la protección del medio ambiente, el respeto de los derechos laborales, la promoción de la igualdad de género y el fomento de la transparencia y la lucha contra la corrupción. Como resultado, estas prácticas de comercio son uno de los más efectivos motores para reducir la pobreza, mejorar la calidad de vida de las comunidades, fortalecer las economías locales y alcanzar los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS, por sus siglas). En este marco, las cláusulas espejo juegan un papel fundamental al establecer compromisos concretos y verificables en los acuerdos comerciales, lo que permite garantizar que las prácticas comerciales sean sostenibles y respetuosas con los derechos humanos.

Efectos positivos y negativos de las cláusulas espejo

Existen diversos ejemplos positivos de la aplicación de cláusulas espejo en el comercio sostenible internacional. Uno de ellos es el caso de la Unión Europea, que ha incluido cláusulas espejo en sus acuerdos comerciales para promover la protección del medio ambiente y el respeto a los derechos laborales de sus industrias locales y de las industrias de donde se proveen de importaciones. Gracias a estas cláusulas, se ha logrado reducir la huella de carbono de los productos importados, la disminución de la deforestación y garantizar condiciones de trabajo dignas a lo largo de toda la cadena de suministro. Otro ejemplo es el acuerdo comercial entre la Unión Europea y Guatemala, el cual incluye cláusulas espejo que garantizan el cumplimiento de estándares de sostenibilidad en diversas áreas como la protección del medio ambiente y los derechos humanos.

La falta de cláusulas espejo en acuerdos comerciales puede dar lugar a situaciones negativas en términos de sostenibilidad. Un ejemplo de ello es la explotación laboral en algunos países productores de productos agrícolas o industriales, donde la ausencia de cláusulas espejo ha permitido condiciones de trabajo precarias y salarios injustos en los que no se reconoce la mano de obra que elaboró los productos. Además, sin cláusulas espejo, se corre el riesgo de que se produzca una competencia desleal entre los países exportadores, ya que aquellos que no tienen regulaciones estrictas en materia de sostenibilidad pueden ofrecer productos a precios más bajos sin respetar los estándares mínimos. Esta falta de equidad no solo afecta al medio ambiente y a los trabajadores, sino también a las empresas que sí operan siguiendo prácticas sostenibles, creando un desbalance en el comercio internacional.

El impacto para Guatemala

Guatemala mantiene relaciones importantes con los países del norte global, lo que ha permitido establecer intercambios comerciales significativos que están contribuyendo a acelerar la transición hacia sistemas productivos más sostenibles, ambientalmente responsables y responsables de la seguridad y derechos de su mano de obra. Además, es muy importante enfatizar que las relaciones comerciales de países como Guatemala se han fortalecido con el comercio sostenible, ya que los países del norte global han mostrado interés en promover prácticas comerciales responsables y respetuosas con el medio ambiente para la provisión de productos de primera calidad que solamente pueden ser cultivados o manufacturados en países ricos en recursos como Guatemala. Esta dinámica comercial sostenible ha abierto oportunidades para Guatemala de acceder a mercados más exigentes y desarrollar productos sostenibles que puedan ser valorados en el contexto internacional.

El efecto de las cláusulas espejo en el Pacto Verde podría resultar en la imposición de barreras a las importaciones de productos procedentes de Guatemala hacia la Unión Europea. Por lo tanto, es crucial llevar a cabo un seguimiento detallado y constante de los nuevos desarrollos normativos. Entre otras medidas, la Unión Europea ha,

  1. Implementado el reglamento sobre deforestación
  2. modificado los límites máximos de residuos de plaguicidas y
  3. adoptado un mecanismo de ajuste de frontera para las emisiones de carbono.

Pero estos desarrollos normativos no se quedan acá, es importantísimo que los empresarios y tomadores de decisiones en Guatemala estén en constante diálogo con delegados de la UE y estén al tanto de futuros cambios regulatorios para poder adaptarse y cumplir con los requisitos necesarios con sus exportaciones hacia la Unión Europea de manera efectiva y sostenible.

El siguiente paso de Guatemala y sus países vecinos es continuar mejorando sus procesos y resolver los desafíos que las cláusulas espejo presenten. Entre los desafíos que actualmente tenemos, está la necesidad de adaptarse a más y “mejores” exigencias y estándares de los países del norte global, lo cual implica invertir en la mejora de infraestructuras, fortalecimiento de la certeza jurídica y protección y desarrollo de las capacidades productivas. Como resultado, estas nuevas prácticas comerciales serán sin duda el empuje necesario para acelerar la modernización, la mejora continua, la diligencia debida y la sostenibilidad de las cadenas productivas que impactará en el comercio de todos los productos y servicios que desde el sur global se fabriquen.

Revisa que tu empresa cumple los requisitos de Diligencia Debida para combatir la Deforestación

Aunque en América Latina, y específicamente en Guatemala, se han logrado grandes avances en reforestación en las últimas décadas, todavía enfrentamos importantes desafíos por delante en el resto del mundo. Ante este contexto global, la Unión Europea implementará el Reglamento de Deforestación (EUDR, por sus siglas en inglés) que busca analizar a partir del 1 de enero de 2025 la cadena de producción de siete productos:

  • café,
  • aceite de palma,
  • cacao,
  • madera,
  • ganado bovino,
  • caucho y
  • soya

El café, el aceite de palma, el cacao y la madera los principales productos afectados de la economía guatemalteca y estas industrias emplean casi un millón de trabajadores del agro anualmente. Como resultado, cientos de empresas productoras y agricultores guatemaltecos deberán asegurar el cumplimiento de requisitos de diligencia debida y garantizar que sus productos, que alimentan a los más de 450 millones de habitantes de la UE, son productos libres de deforestación.

Como se observa en la siguiente gráfica, Guatemala ha logrado grandes pasos para reducir la deforestación desde el año 2001 y se proyecta que, en los próximos años, el país habrá alcanzado niveles positivos de cobertura forestal gracias a las políticas implementadas por el CONAP e INAB en alianza con comunidades locales, empresarios y agricultores.

Desafortunadamente, en otras regiones del mundo la historia no ha sido igual de positiva como en Guatemala. Según la encuesta anual del Instituto de Recursos Mundiales, en el año 2022 la pérdida mundial de bosques ascendió a 4.1 millones de hectáreas (+10% versus 2021) como resultado de prácticas agrícolas no sostenibles. Como resultado, la deforestación ha puesto en riesgo los ecosistemas locales y contribuido a la aceleración del cambio climático del planeta. Para contribuir a este ritmo de deforestación, el EUDR europeo aspira a detener el ritmo de deforestación en línea con los compromisos firmados por los países del mundo en importantes eventos como las Convenciones de Río y muchos otros acuerdos y tratados firmados y ratificados por Guatemala desde el siglo pasado.

A pesar de que el reglamento EUDR de la UE marcará un paso muy importante para abordar este problema que lleva siglos de consumo lineal aún existen retos a nivel de gobierno y empresas que siguen sin una respuesta concreta respecto a la Diligencia Debida, Mapeo y Geolocalización, Capacitaciones y Procedimientos que las empresas deberán de cumplir y estar preparados para cumplir los nuevos requisitos para la producción y comercio internacional que permitan un flujo sostenible de los recursos y un mapeo de la información cada vez más sostenible.

Ejemplo de un Sistema de trazabilidad en una cadena de suministro agrícola

A continuación les comparto algunas recomendaciones que nos podrán prepararnos y priorizar acciones, mientras nos preparamos para cumplir con la diligencia debida de los productos mencionados en el Reglamento de Deforestación:

  1. Debido a que serán los operadores y comerciantes europeos los que deben demostrar que sus productos están libres de deforestación, es importante mantener una comunicación directa con ellos para preguntar por su conocimiento sobre el tema, informales que las empresa y los gobiernos de América Latina nos estamos preparando para cumplir los requisitos de normativa local vigentes en respeto de una larga lista de obligaciones comerciales, legales y civiles que se exigirán demostrar y presentar la evidencia requerida para demostrar que no se ha deforestado las áreas productivas versus el año 2020. Asimismo, este es aún un excelente momento para solicitar a los operadores sus dudas y preguntas para que los gobiernos locales en América Latina nos permitan consolidar respuestas alineadas y evitar que trabajo innecesario de parte de nuestras empresas.
  2. Debido a que las empresas en Guatemala estarán obligadas a recopilar las coordenadas geográficas de las parcelas de tierra donde se produjeron los productos, es importante solicitar a los gobiernos locales información respecto a qué sistemas nacionales se utilizarán para presentar las imágenes satelitales que verificarán la geolocalización.
  3. Evaluar amenazas, riesgos y mitigación a nivel empresarial es uno de los primeros pasos que las empresas deben realizar para identificar las brechas de mejora respecto a la trazabilidad de geolocalización o de legislación para solicitar, con tiempo, apoyo a los gobiernos locales y elaborar los planes de mitigación de riesgos que consideren necesarios.
  4. Las empresas latinoamericanas debe contribuir con sus gobiernos locales a generar datos estadísticos de protección forestal, reforestación y cumplimiento de prácticas comerciales sostenibles con el fin de elaborar documentación a nivel de país verificable, medible y de cumplimiento de las regulaciones internacionales y estándares altos de protección de los derechos humanos.
  5. Dado que las certificaciones internacionales como Rainforest Alliance, FSC, PEFC y muchas otras no serán aceptadas como evidencia de la diligencia debida y geolocalización según las autoridades europeas, es necesario que las empresas revisen la documentación que ya se presenta para cumplir estas certificaciones y que indaguen con sus gobiernos locales qué otros requisitos deben ser presentados. Lo anterior contribuirá a una mayor trazabilidad y acceso a información a nivel de parcelas de tierra que permitirá una mejor toma de decisiones en las cadenas de suministro para evitar la pérdida de bosques.
  6. Por último, a pesar de que la trazabilidad a nivel de plantas, beneficios de café o bodegas de exportación es un paso intermedio importante para lograr una trazabilidad total, el EUDR exige que las empresas rastreen los productos hasta su origen de cultivo y cosecha con coordenadas exactas a nivel de plantación. Esto requerirá que las empresas se reúnan con todos sus proveedores y trabajen en equipo para mapear las cadenas de suministro completas y se incluyan incluso los proveedores indirectos de productos, materias primas y empaques.

A ocho meses de que la UE empiece a exigir la diligencia debida y geolocalización de la producción de los productos que ingresan a su territorio, nuestras empresas deben continuar prestando mucha atención a la solidez y el alcance de los programas de trazabilidad y seguimiento que ya existen en sus empresas. Estos sistemas internos serán vitales para garantizarles cumplir con los requisitos de diligencia debida en todas las cadenas de suministro cubiertas por el reglamento y, como en el caso de Guatemala, contribuir a acelerar este camino de reforestación nacional que nos permitirá convertirnos en países que han dejado la deforestación como una cosa del pasado. La implementación de prácticas de economía circular es una gran oportunidad para que se fortalezca la colaboración entre proveedores, empresas, gobiernos y actores de la sociedad civil para asegurar que la producción de nuestros alimentos sea cada vez más sostenible.

El futuro de Flores, Petén

La ciudad de Flores, situada en la idílica orilla del lago Petén Itzá, se enfrenta a desafíos únicos y a únicas oportunidades en el contexto del desarrollo urbano. La implementación del desarrollo sostenible y la economía circular en su planeación urbana es esencial para garantizar la prosperidad a largo plazo, la salud ambiental y el bienestar de sus habitantes. Después de la ciudad de Guatemala y de Antigua Guatemala, Flores tiene un inmenso potencial para el desarrollo turístico sostenible similar al observado en el vecino México.

Desarrollo Sostenible en Flores

El desarrollo sostenible busca satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las suyas. En el contexto de Flores, esto significa equilibrar el crecimiento económico, la inclusión social y la protección del medio ambiente como la base fundamental de todas las inversiones. El lago Petén Itzá y los ecosistemas circundantes son vitales no solo para la biodiversidad local sino también para la economía, ya que el turismo, la pesca y la agricultura dependen directamente de la salud de estos sistemas naturales.

Implementar prácticas de desarrollo sostenible implica adoptar una planificación urbana que contemple la conservación de áreas verdes, la gestión sostenible de los recursos hídricos y la promoción de energías renovables. También implica fomentar una movilidad urbana que reduzca la dependencia de vehículos a gasolina, el ordenamiento territorial urbano y la coordinación municipal mediante el desarrollo de infraestructuras para bicicletas y scooters y sistemas de transporte público eficientes y verdes.

Economía Circular en la Planeación Urbana

La economía circular ofrece un marco para un desarrollo económico sostenible que minimiza el desperdicio y la explotación de recursos. Su implementación en Flores podría transformar la gestión de residuos y limpiar las calles que ya están sucias, promover la reutilización y el reciclaje y estimular la innovación en los sectores productivos locales. En la planeación urbana, la economía circular puede manifestarse en el diseño de edificaciones que utilicen materiales reciclables o de bajo impacto ambiental y usen fuentes de energía renovables, así como en la creación de sistemas de agua y energía que reutilicen y regeneren recursos para todos los servicios públicos. Flores está aún en la capacidad de ser la primer ciudad de Guatemala en funcionar en un 100% con energías renovables.

Zona hotelera en la isla de Flores

Beneficios Integrados

La integración del desarrollo sostenible y la economía circular en la planeación urbana de Flores ofrece múltiples beneficios. Ambientalmente, contribuye a la conservación de la biodiversidad del lago Petén Itzá y sus alrededores, asegurando la calidad del agua, la creación de una verdadera planta de tratamiento de aguas a la orilla del lago y la protección de hábitats que ya están en peligro. Económicamente, fomenta la creación de empleos verdes y la diversificación económica, reduciendo la vulnerabilidad ante shocks externos. Socialmente, mejora la calidad de vida de los residentes al proporcionar entornos más limpios, saludables y equitativos.

Desafíos y Estrategias

La transición hacia el desarrollo sostenible y la economía circular no está exenta de desafíos. Requiere la colaboración entre el gobierno local, las empresas, la sociedad civil y los organismos internacionales. La educación y la sensibilización sobre la importancia de la sostenibilidad son fundamentales para fomentar la participación ciudadana. Además, es crucial el acceso a financiamiento para proyectos sostenibles, así como el desarrollo de políticas que incentiven prácticas sostenibles y circulares

Para la ciudad de Flores, la adopción del desarrollo sostenible y la economía circular en su planeación urbana es un camino hacia un futuro más resiliente y próspero. Al hacerlo, Flores no solo protegerá el majestuoso lago Petén Itzá y su rica biodiversidad sino que también creará una economía vibrante y una comunidad más cohesionada y saludable. La integración de estos principios en la estrategia de desarrollo urbano de Flores es esencial para asegurar un legado duradero para las generaciones futuras, haciendo de la ciudad un modelo de sostenibilidad y armonía con la naturaleza. Hace 10 años visité Flores por última vez y desafortunadamente la ciudad ha crecido sin el debido control ambiental ni con planes de desarrollo sostenibles. Aún estamos a tiempo de rehabilitar el desarrollo de esta ciudad para convertirla en un paraíso verde ejemplar en toda Mesoamérica.